martes, 28 de diciembre de 2010

Óxido.

.
.
Esa mujer
que dormía en los tejados
sueños lisos
de alfombra y optimismo,
la mujer de por

de

para

la misma que ahora desteje
-Penélope impávida y sin respuesta-
el frío abismo que la atenaza.
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Sí, esa mujer de ojeras inconclusas,
con viento en los arcenes
y pálido nihilismo
¿la recordáis en las aceras
vendiendo naranjas
con el rostro de máscara
y simétricas costuras?
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Ahora labios
y aristas son palabras
gramaticalmente impecables
como el sordo rumor que se diluye
con un umbral imperceptible
entre las sábanas blancas de
insólito nepotismo.
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Y esa mujer,
la que bebía en la boca
de todos los comensales
-hetaira conversa
a la ortodoxia bizantina-
relame en sus heridas
el óxido que el tiempo
nos deja como prenda,
con sus labios como aristas,
sus espinas como labios.
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domingo, 26 de diciembre de 2010

inocente

.
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huele a mandarinas
en el parque
del lago a las tres
las últimas hojas
que el invierno atesora
son sucio tapiz
de lunes
y una melancolía
inocente
de azahar y septiembres
se instala
en las ranuras
de mi apacible retorno
.
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miércoles, 22 de diciembre de 2010

Palabras que me gustan (II).

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estrategia poeta sicomoro
astucia intriga
boca abismo
ana
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ombligo mujer beso
sonrisa
tren icono capicúa
cóncavo desnuda
ojalá
osada alevosía
.
mango papaya
enigma
lubricante trueque uruguaya
almanaque anarquía
nostalgia
.
espejo paradoja alquimia
pereza alcoba
paralela
duna
tentación epidermis
.
silencio sonido isósceles
orgasmo agosto
ahínco
canícula gozo
sinuoso palpable espíritu
adiós
.
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lunes, 20 de diciembre de 2010

Blogueando: Cuatro poemas de Batania.

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Los tiempos esenciales.
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Quiero volver a los tiempos esenciales
del mar Azul y el sol Amarillo,
cuando Napoleón era Bonaparte
y vivía a salvo de historiadores,
quiero ser primario y perfecto
como una piedra contra la policía,
alegre y ligero en el patio de antes
y no triste y teléfono como ahora,
qué me hicisteis, quiero saber
que habéis hecho conmigo en los últimos años,
quién me ha dejado estas mil variedades de ruido,
por qué tantos nudos y multiplicaciones,
por qué mis manzanas vienen ahora
con advertencias y notas a pie de página,
por qué no puedo conservar la sencillez
del gusano o el vaso o el musgo o la peonza,
los sueños de una flecha y una sola diana,
por qué ya no puedo ser elemental como antaño,
cuando creía en la verdad entera y la justicia entera,
cuando creía en el SÍ redondo y el NO redondo,
cuando todo era seguro y completo, exacto
y mío,
cuando no existía el
a veces
depende
tal vez
quién
sabe.

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Los límites
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La amo cuando está
demasiado lejos
o demasiado cerca;
las distancias medias
sólo sirven para amores a medias
y nosotros amamos al límite:
aquí se juega a trueno
o se juega a nada.

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La historia
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Si coges un libro de historia
y lo aprietas con las manos,
verás salir por sus costuras
regueros de sangre.

Ábrelo.

Leerás que los vencedores
siempre apelan
a Dios
y a la ley
y a la verdad
y a la patria,
pero ganaron porque tenían
más soldados,
más cañones,
más caballos
y generales que estudiaban mejor
las líneas negras de los mapas.

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Los comunistas
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Se alzaron contra
el hambre
la guerra
el capital
la injusticia
su espuma agitaba
el dédalo de sordos
eran puros
como un lápiz
prometían
peras azules
panes trisílabos
bicicletas
cuando al fin subieron
a los balcones de mármol
forjaron
tantas hambres
tantas guerras
tantos capitales
tantas injusticias
que hubimos
de arrancarles
su caja sin música
hubimos de borrar
su cuenta de ceros
hubimos de huirlos
y desaparecerlos
para volver
al mismo hambre de siempre
la misma guerra de siempre
el mismo capital
la misma injusticia.
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jueves, 16 de diciembre de 2010

Los villancicos son un arma de destrucción masiva.

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Se ha sabido estos días
a través de Wikileaks:
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los villancicos
-esas patrañas
de zumba y pandereta-
son nocivos y altamente
tóxicos
para la mente
humana.
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se instalan
con lúbrica pericia
y esconden mensajes
cifrados
crípticos que se incrustan
sibilinos
en la región parietal
de la entelequia derecha
allí donde los códigos
de barras binarios
multiplican vainas
con ansiedad compulsiva.
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Son cómplices las luces
de colores en las calles
las grandes superficies
de roja pasarela
cómplices los bares
de mosca en la cerveza
y cómplice esa gula
mórbida
de vacío y desmesura
que aniquila
la mirada
del que no sentó a la mesa.
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Y rebota ese tono
en mis tendones
y resbalan en mi espalda
cien mil no a cada nota
pero las luces salpican
las pasarelas salpican
los villancicos destiñen
en los balcones destiñen
roja y blanca estupidez
hasta las hojas se lanzan
por no saltar en las cornisas
al suicida vacío adolescente.
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Ahora ya lo sabéis
no digáis que no
os habían avisado
los villancicos
son un arma de destrucción masiva.
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.
,

lunes, 13 de diciembre de 2010

En Lisboa (un viaje imaginado al recuerdo).

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la ciudad recoge la llovizna
y un frescor matinal que aún no es
esa lentitud rosa que la acompaña
.
Lisboa no tiene prisa
el tiempo sucede más leve
más torpe entre los tranvías
.
el azar en las calles oculta
la humedad de la ropa tendida
.
el aroma del café en Pois

un gato negro imagina
sardinas en Alfama
.
la tarde enciende luces en el puerto
.
la ciudad en Lisboa no es blanca
son suyos los colores que le asigna
un río que sueña ser mar
y esa luz roja que canta
y rebota con blando calor
un destello en Sao Jorge a las seis
.
un cielo de algodón sucio
brinca entre los miradores
o Tejo se asoma y mendiga
ojos que le descubran
.
no olvidar Lisboa bajo el tenue
fulgor que antecede al verano
no olvidar la mirada primigenia
en la ciudad que dibuja una tortuga
.
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.

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jueves, 9 de diciembre de 2010

(Re)nacer.

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Tú y yo deberíamos
nacer de nuevo y con prisa
por saltar los años impares
y llegar así seguros
al día anterior a lo acordado.
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En ese tiempo ensayaríamos
estrategias de mutua conquista
variaciones sustanciales de aquello
que no pudimos hacer
lo que no nos dejaron
la brevedad de los años
y la dureza que gastan
en las aceras las ciudades.
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Regresaríamos a esa playa
en la que una vez -¿te acuerdas?-
el pez globo nos miró a los ojos con descaro
pero esta vez con los cuerpos
afilados y rotundos del verano.
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Seríamos así, un tú y yo
distinto, más sabio, con menos
remiendos en las costuras
con la mirada limpia
de tormentos y diciembres
un tú y yo ecologista, un tú y yo
de flores en los labios y senderos.
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lunes, 6 de diciembre de 2010

Prevención de riesgos.

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Dicen
que el desamor
-aquel verdugo inquilino de las arterias-
se ha vuelto cobarde
y no responde a las llamadas.
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En la cama
se hallaron restos fósiles
de noches antiguas
cautivas de brasas y deseos
hoy apariencias malsanas
que hacen aún más plano el horizonte
del que cuelgan los barcos de los días
siempre iguales.
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Una agonía calcárea
se ha fijado a las paredes del estudio
y en la cocina el riesgo
es un plato restringido a lo invisible
por su alto contenido en grasas y miradas
frontales al espejo y al dolor.
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Duermen las quimeras, tan volubles
ajenas al menú de entresemana
y un gusto rancio se apodera
del café y de las pastas del Domingo.
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En los atlas, los ríos
fluyen cada vez más rectilíneos
ignorando que una vez fluyeron delta
meandros, cascadas, remolinos
accidentes, nada más, al fin y al cabo.
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... y el amor ya no pinta en las paredes
.
... y el amor es un tópico eufemismo
.
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sábado, 4 de diciembre de 2010

verde

.

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verde es la brizna

que se enreda en tu pelo

al levantarte en el prado

que generoso nos acoge

.

y verde es la almohada

que se ahueca y me recoge

mientras sueño que corremos

desnudos y veloces

.

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miércoles, 1 de diciembre de 2010

tan blanco

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blanco lívido aséptico
que hinca su palidez blancura
en los iris de los ojos
que miran con mansa
servidumbre las paredes
donde cuelgan los cuadros
que exhiben
impúdicamente
todas las variantes
cromáticas del blanco
desde el blanco tímido
inseguro de hospital
hasta el antártico blanco
de triunfal colada
y yo en la sala
de espera abotargado
por el blanco aletargado
esperando en blanco
con los ojos en blanco
.
.
.

domingo, 28 de noviembre de 2010

3 ó 4 segundos

.
.
el mar era un negro manto
protector, y su oleaje
dulce letanía
.
y fui feliz
unos segundos
largos como una vida,
aquellos que van
de una ola
a la ola que inmediata
le sigue
en su mecánico y ordenado
fluir de mar
.
fui feliz
como lo fue aquella gaviota,
feliz hasta los zapatos
felices las contracturas
las ansiedades felices
y los insomnios
-también ellos-
fueron felices
.
.
sé que el futuro
será una línea
de barcos
en el horizonte
.
sé que habrá derrotas
a los puntos,
suturas,
cicatrices
y abismos que se derraman
.
habrán teléfonos heridos,
rabia en los dientes
y en las manos
dolor urgente de fin de semana
.
pero yo,
una vez,
fui feliz
frente al mar
.
.
.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Blogueando: Dos poemas de Amelia Díaz.











Paramnesia.



Sonríes cuando te digo:
“tendrías que haberme encontrado
en la parada
del bús de la facultad”.


Te emocionas y susurras en mi oído:
“sería un sueño”.
Pero el sueño es ahora.
Ahora que no lo vivimos.

Tal vez nos encontramos en otro siglo.
En otras paradas,
en otros libros.
En los bares de la tarde.
En el jardín botánico.
Pero no nos vimos.

En aromas que recordaban
un mundo perdido.
Un déjà vu de roces,
de caricias de viento,
de suspiros.
Pero no los olimos.

Y, ahora, sonríes cuando te digo
cuánto nos amamos
en ese tiempo
cuando no nos conocimos.





..........................................





Un puzzle imposible





A veces
me despierta a golpes la mañana
y me encuentro esparcida
por toda la habitación.

Desmembrada, rota, desperdigada…
Con manos ciegas voy recogiendo
los pedazos inconexos.

Recojo mis piernas abandonadas
a los pies de la cama
y las ensamblo a las caderas
que quedaron olvidadas más allá,
cerca de la puerta de tu recuerdo.

Mi espalda,
que tanto gustabas recrear,
se torna puente de unión
entre las nalgas y el cuello.
Infinito sentir de marejadas.

Recompongo la sonrisa
en labios agrietados
y tiño con rojo la seda de mi cabello
mientras se desenmaraña
la memoria de tus caricias.

Una a una reúno las piezas
de este puzzle imposible
y, con un ligero dolor al apretar,
voy tomando forma de nuevo.

Pero, indefectiblemente, esas mañanas
lo que más cuesta es acoplar el corazón.

Creo que el hueco se ha quedado pequeño
y no termina de encajar.



.

Amelia Díaz

mar eterno


.

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martes, 23 de noviembre de 2010

El amor y el tiempo.

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Yo no quiero un amor oficinista
un amor de raíles y rieles
un amor turista de temporada alta
amor higiénico amor invernadero
no quiero un amor de amormíotequiero
amor de sábado a las doce
amor dictado
plusvalía amor hipoteca amor
amor de saldo
.
Yo quiero un amor paracaidista
yo quiero un amor abecedario
un amor de literas en los trenes
amor pantera amor guepardo
senderista amor de lunes y de jueves
corsario amor dolor amor
amor que suda
amor por los costados
amor derroche.
.
.
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lunes, 22 de noviembre de 2010

Día de visita.

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Hoy
voy a ver a mi madre
y una mordida insolente
me carcome las costuras.
.
Ella no me espera
ella no espera
a nada y a nadie
pero sabe
que la muerte no es eterna
y la veré diluirse entre mis manos
las suyas
amasando estériles
la blanda superficie del invierno.
.
Jugaremos
a intercambiar nuestras provincias
yo, la de alto, serio y con corbata
mi madre sera niña
pequeña, lisa, breve, llana
y cerraremos
con un giro asombroso
los grifos de la tristeza
las vacas grises de la tristeza
el aroma del café de la tristeza
la nieve sucia que amasa la tristeza
la tristeza matinal de la tristeza.
.
.
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viernes, 19 de noviembre de 2010

Mediterráneamente Noviembre.

.
.





Los poetas
y las poetas
recitan:
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mar azul como tus ojos
nubes del dolor
cielo y amor
crepúsculo y aurora
.
pero no dicen:
cangrejo austero
arena estéril
calamar enamorado.

Las poetas
y los poetas
escriben:
.
amanecer en tu cuerpo
mar que nos abraza
hay dos lunas en tus ojos
aurora y crepúsculo
.
pero no dicen:
almas en desguace
océanos elipticos
percebes tatuados.
..




















jueves, 18 de noviembre de 2010

Blogueando: "a pesar", un microrrelato de Odile.

A pesar de este cielo gris de otoño y de lo lejos que queda el plácido verano, corro bajo la lluvia como una loca desbocada y mis pies me acompañan sin saber dónde van. A pesar de este gris asfalto que me devora sin pausa, salto bajo la lluvia con el corazón vestido de gala y con una sonrisa llena de pecas que me delata. A pesar de este laberinto de edificios anónimos, me empapo bajo la lluvia y me trae sin cuidado porque mis alas impermeables me elevan por encima del resto de los mortales. A pesar de esta noche anónima llena de soledades, me siento mortalmente viva bajo la lluvia y mis ojos regalan colores a esta ciudad que aborta a diario historias sin destino.
.
Todo a pesar de esta lluvia, porque tú me estás esperando.
Odile
(Ilustración: Umbrellas of New York / Kal Gajoum)

martes, 16 de noviembre de 2010

... de tu nombre y un enigma.

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lanzo al aire el sonido que es tu nombre capicúa
tercamente y sin motivo
y es hermoso saberte con un nombre
ése que mi boca declama
mansamente y sin motivo
y en sus letras hay un enigma que me reclama
.
un enigma de playas invernales
que planea tareas en las nubes
de los años que no acaban en impares
.
manifiesto ciertos síntomas enfáticos ante la colonial
odisea que encierra tu osadía
la de llenar de burbujas mi mañana
y ponerme en los ojos venda y noche
para que duerma encendido y no pueda
ver más allá de tus colores
.
dejaré los sentimientos en remojo
rebajaré la ansiedad que me comprime
si despierto y no te veo
en el hueco silente que mira a la ventana
.
seré sumiso si tú eres tacto
acción, si tú palabra
calma azul, tú mar en brega
.
retornaré a mi claridad certera
con pasiva resistencia a lo vivido
que las olas y las nubes me acompañen
si tiramos a la mar nuestros anillos
.
.
.



lunes, 15 de noviembre de 2010

cangrejo


.
.
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un cangrejo en la playa
tiene el color de la arena
y la sal en sus ojos de cangrejo
con que me mira
y plantea
preguntas
que me hieren como rayos
.
yo le hablo
y le digo
que quisiera ser cangrejo
como quisiera ser mar
y alojarme
entre la arena y el cielo
y jugar con las mareas
y el sol
mediterráneo en noviembre
y desde allí
plantear preguntas
que hieran como rayos
.
.
.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Somos el tiempo que nos queda.

¿Cómo evitar el simulacro,
cómo vivir sin desvivirnos?
Surcan los días por tu vientre,
somos el tiempo que nos queda.
JOSE MANUEL CABALLERO BONALD
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.
..
Los cuerpos, cómplices, se entrelazan,
utilizan sus múltiples estrategias,
simulacros, al fin, carne entregada
que ignora la verdad de lo que somos.
.
Somos el tiempo que nos queda.
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¡Cuántas las noches sin sueño!
amanecer, repetición, recuerdos,
letanía de lágrimas en la lluvia,
miramos adelante en las cornisas.
.
Somos el tiempo que nos queda.
.
El aroma humilde de la tierra
cuando empieza a llover, el beso
aquel, las celdas de la memoria
un futuro fugaz, inconjugado.
.
Somos el tiempo que nos queda.
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Los relojes se deshojan en galaxias
infinitas creadas en segundos,
las distancias incorporan un enigma
que nos mira desde atrás con alma fiera.
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Somos el tiempo que nos queda.
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Si el pasado es una apuesta cartesiana
bajaremos las persianas del olvido,
somos y seremos siempre sombras
senda que la lluvia acompaña con sus pétalos.
.
Somos el tiempo que nos queda.
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Nos queda el tiempo y lo que somos,
quedan la palabra y las acciones,
el amor que nos amó y que , tal vez,
amamos a destiempo y sin permiso.
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martes, 9 de noviembre de 2010

Señales.

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Una mañana
como todas las mañanas
del mundo
la miró diagonal
en la cama
dormía
con el mismo gesto en el rostro
de vigorosa ternura
pero con un halo de luna
otrora no compartido.
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Hacia las tres
en la cocina
le sorprendió un tono en su risa
más infantil si cabe
y en el espejo
minutos más tarde
le descubrió un lunar
hasta entonces
no contabilizado
justo en el hueco perfecto
de aquel su altar favorito.
.
Cuando cerró la puerta
le pareció que era
ahora más alta
más grácil
más risueña
como otra siendo la misma
la de siempre, sin ser ella.
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La noche
llegó sin compromiso
como todas las noches
hasta entonces
y entonces
aún aturdido por las señales
notó en sus manos
-las de ella-
un ejercicio de suavidad no acostumbrado.
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Tras las palabras y el tiempo
les venció un cansancio pactado
con sueño, sin sueños, ella
sin sueño, con sueños, él
y un desnudo
gatuno y femenino
le puso platos en los ojos
a él
tan vencido por semanas y almanaques.
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No supo conjugar aquellos datos
se dió tiempo
con rutinaria atención a las persianas
y allí
en ese instante
cometió un error inesperado:
miró a lo alto
y un eclipse de luna parcial
dejó un enigma de luz en sus pestañas.
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lunes, 8 de noviembre de 2010

Imperativos.

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Mírame
como si no existiera el tiempo,
mírame como se miraban ella y él
aquella noche.
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Miénteme
con la falacia de la inocencia primigenia,
cuando no éramos nosotros, cuando eras
mujer así sin comas.
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Las maletas del verano reposan raídas por la escarcha
y en la piscina, las hojas secas
son el mar que tu cuerpo
nadando abrazaba
en las tardes del vértigo invisible.
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Ya no hay playas imposibles, y el amor
es un lógico ejercicio matemático,
pero estoy dispuesto a quemar las naves en la orilla
y perecer ahogado a dos metros
de tus rodillas.
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Devuélveme
la mujer que amé,
que amo,
que amaré,
déjame entrar en tus trigales sin permiso.
.
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domingo, 7 de noviembre de 2010

The Misfits.

(fotografía de Bruce Davidson)
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En el firmamento de los vencidos

hay estrellas para todos los abrazos.

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Ya no quedan caballos salvajes

en las montañas azules.

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Los tiempos están cambiando

-lo dijo Dylan, lo dirá Dylan-

y la muerte acecha, tranquila,

bebiendo whisky tras los focos.

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jueves, 4 de noviembre de 2010

Las tardes y el tiempo.




Los parques en la tarde son oleicas estructuras,
impredecibles mareas
punteadas por gritos y carreras,
vértigo del ahora, y todo ya,
y los números son dedos
y los dedos son pistolas
que imaginan.
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Las tardes en los parques y noviembre
tienen una prisa atolondrada
por desgranar minutos en remojo
y hacer del tiempo una ilógica medida.
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Tienen los parques y las plazas esas tardes
un color eléctrico, estridente,
un sonido azul de atardecer y ciudad
que no conoce la negrura del escarnio.
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¿Qué quedará de las tardes y los jueves
la merienda, los saltos, ese olor
tan blanco, como de ropa amable?
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¿Qué no volverá,
qué se perderá en la bruma
anónima del olvido,
qué nos quedará mañana,
las ramas secas,
una locura pertinente,
la implacable erosión de lo vivido?
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lunes, 1 de noviembre de 2010

Insomnio (y II).

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En mi amoroso insomnio
te imagino aletargada.

Duelen las horas como heridas
blancas, duele la ausencia
duele la vida.
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Tú, toda luz, me amaneces
me vives, me duermes, me existes,
y la lluvia es feliz aventura en la ventana,
el limonero cándido y la torre sin reloj
saludan las costuras de mi espera.
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Y hasta el insomnio azaroso es sólo un pliegue,
un ritual, tendido y leve,
una piedra infeliz en mi zapato
que quiere ser una más
de las fieles superficies que tú pisas.
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domingo, 31 de octubre de 2010

Poetas de guardia: Miguel Hernández, "Orillas de tu vientre".

Orillas de tu vientre...

¿Qué exaltaré en la tierra que no sea algo tuyo?
A mi lecho de ausente me echo como a una cruz
de solitarias lunas del deseo, y exalto
la orilla de tu vientre.

Clavellina del valle que provocan tus piernas.
Granada que ha rasgado de plenitud su boca.
Trémula zarzamora suavemente dentada
donde vivo arrojado.
Arrojado y fugaz como el pez generoso,

ansioso de que el agua, la lenta acción del agualo devaste:
sepulte su decisión eléctrica
de fértiles relámpagos.

Aún me estremece el choque primero de los dos;
cuando hicimos pedazos la luna a dentelladas,
impulsamos las sábanas a un abril de amapolas,
nos inspiraba el mar.

Soto que atrae, umbría de vello casi en llamas,
dentellada tenaz que siento en lo más hondo,
vertiginoso abismo que me recoge, loco
de la lúcida muerte.
Túnel por el que a ciegas me aferro a tus entrañas.

Recóndito lucero tras una madreselva
hacia donde la espuma se agolpa, arrebatada
del íntimo destino.

En ti tiene el oasis su más ansiado huerto:
el clavel y el jazmín se entrelazan, se ahogan.
De ti son tantos siglos de muerte, de locura
como te han sucedido.

Corazón de la tierra, centro del universo,
todo se atorbellina, con afán de satélite
en torno a ti, pupila del sol que te entreabres
en la flor del manzano.

Ventana que da al mar, a una diáfana muerte
cada vez más profunda, más azul y anchurosa.
Su hálito de infinito propaga los espacios
entre tú y yo y el fuego.

Trágame, leve hoyo donde avanzo y me entierro.
La losa que me cubra sea tu vientre leve,
la madera tu carne, la bóveda tu ombligo,
la eternidad la orilla.

En ti me precipito como en la inmensidad
de un mediodía claro de sangre submarina,
mientras el delirante hoyo se hunde en el mar,
y el clamor se hace hombre.
Por ti logro en tu centro la libertad del astro.

En ti nos acoplamos como dos eslabones,
tú poseedora y yo.
Y así somos cadena:
mortalmente abrazados.
´
´

jueves, 28 de octubre de 2010

10'33 h. 28 de Octubre de 2010.

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Me siento en un banco del parque que está
junto a la Biblioteca
con la humedad aún en los bolsillos
resbalando por la pendiente
de un ausente tobogán.
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Almuerzo
pan con nocilla
regresión infantil
puede ser
me gusta.
.
Ahora el sol acaricia mi nuca
y mis ojos
me sorprenden
siguiendo la estela de un avión
fabulo
que intercambio mi vida anacoreta
por la de la atractiva rubia que lee Cosmopolitan
fila 3ª asiento interior
pero el cuento dura poco
y acaba sin final
cuando un coro infantil
marcialmente estructurado
en filas de a dos inseparables
me reclama a la derecha
niños en serie para la máquina
engranaje perfecto para la bestia.
.
Hoy estoy más bien gris
el cielo me abrió sus luces
y una hoja juguetona
en caída libre adelanta
su devenir vegetal.
.
A las diez cuarenta y tres
chico y chica como tantos
ella hermosa hombros desnudos
él, que te pongas el jersey
y creo una historia terca de machismo en vena
inoculado por siglos de terror y degüello
que acaba en nada
por un saludo
-no sé quién es-
de una mujer que camina tres pasos
por encima del nivel de los mortales
tal es la luz que su ser despide
y como soy cortés
le devuelvo el saludo
mientras imagino una historia conjunta
de amour fou
nada menos
que dura
lo que tardo en dar
el último bocado.
.
Y el tiempo es arena y se diluye
por las rendijas que octubre
planea en sus paisajes
que no han de volver.
.
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martes, 26 de octubre de 2010

quiero

.
..
...
quiero tu caricia mineral
tu mano urgente
y esa boca que es delirio
...
..
.
quiero volver a ser cóncavo contigo
y contemplar la rotunda
melancolía que me atrapa
en tu mirada de mar adolescente
...
..
.

lunes, 25 de octubre de 2010

Blogueando: Todos los días, un poema de Rodolfo Serrano.

Me enamoro tres veces cada día
de espléndidas mujeres que caminan
al borde del misterio y de los besos.
Muchachas que se mueven en la calle,
debajo de las sombras, como alas
sin luz y sin espejos. Me enamoro.

Las miro dulcemente en las mañanas
de autobuses y frío. Con la lluvia
adquieren nuevos aires. Se deshacen
en cada paso suyo. Son aquellas
que miden las palabras. Y se esconden.
Desconozco sus nombres y su prisa.
Alguna vez, y muy de vez en cuando,
me imagino sus vidas y sus noches.
El beso que no dieron. La caricia
perdida de algún sábado. Las siento
acariciarme el pecho y la camisa.

Mujer desconocida. Viejo anhelo
de las noches sin ti que ahora me matan.
Me cruzo por esquinas y por versos
inventados con ellas que no saben
el amor que me mueve tras su cuerpo.
Y siempre me pregunto si aún conservan
entre sus pechos de agua el calor de ese beso que les mando
mientras leo Victoria y me imagino
que soy el hombre aquel que en una isla
buscó el amor maldito que escribió Joseph Conrad.

Rodolfo Serrano
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jueves, 21 de octubre de 2010

Prevención de incendios.

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no tomaron medidas preventivas
para contener
esos fuegos incontrolados
que devoraron el amor aquel
que un día fuego fue
brasa que abrasa
rozamiento feliz
frenesí fuego fue
aquel amor
de día sí
y tarde también
y noches crepitando
ardiendo fuegos
en dedos enroscados
y lenguas que son flamas

... cuando el mundo enemigo
capitalismo voraz
creó el tiempo y sus esclavos
creó verbos impostados
eufemismos
agua en alas creó el mundo
hombres en fila
y mujeres en fila
y filas de fábricas
y oficinas
y oficinas en fábricas
y guarderías
en las oficinas de las fábricas
todas en fila
esperando
a hombres y mujeres
filas de filas amamantando a la bestia
con horarios, planillas, números
con palabras llamadas
economía
recursos (humanos)
crisis
(reforma) laboral
y pasión fue el título
de un culebrón venezolano
a las tres
en un remoto canal
de la TDT
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lunes, 18 de octubre de 2010

(in)somnio

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Anoche

dormí desiertos de arenas fugaces

dormí ciudades, metrópolis hambrientas

dormí sueño, dormí sueños

dormí meses enteros sin saberlo

mientras la noche afuera

caminaba su rutina inexorable

hacia el precipicio final de la alborada.



Mi padre vino a verme

en esa noche inmensa

de sueños no soñados.



Mi padre vino a verme

me abrazó y lloramos

como estoy llorando ahora

y la noche se hizo líquida

y la noche me engañaba

con sus químicas perfectas.



Sombra fue, mas sombra vana

nocturna amapola marchita.



Despierto

de mi sueño de meses sombríos

no queda nada

miro a mi lado

y toco el lunar que dibuja

en tu espalda una luna improbable.



Ayer fue noche

hoy es mañana

y no queda nada.