viernes, 4 de julio de 2014
Fenomenología de hasta cuándo
Golpes que se enquistan, heridas
que se empeñan
en no partir,
luces que dañan la córnea
y no es verano en el norte del planeta.
En laderas de polvo
fijado a los pasos
se enzarzan las púas,
los cordones aprietan el pulso
como camaleones inmóviles
antes del ataque.
¿Quién puede adivinar el rayo,
someterse sin ceniza a la tormenta?
¿Quién anota
la periodicidad de las corrientes
cuando las bicicletas son hojas
atravesadas por muros
que reflejan vacaciones
ya pasadas?
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