domingo, 31 de octubre de 2010

Poetas de guardia: Miguel Hernández, "Orillas de tu vientre".

Orillas de tu vientre...

¿Qué exaltaré en la tierra que no sea algo tuyo?
A mi lecho de ausente me echo como a una cruz
de solitarias lunas del deseo, y exalto
la orilla de tu vientre.

Clavellina del valle que provocan tus piernas.
Granada que ha rasgado de plenitud su boca.
Trémula zarzamora suavemente dentada
donde vivo arrojado.
Arrojado y fugaz como el pez generoso,

ansioso de que el agua, la lenta acción del agualo devaste:
sepulte su decisión eléctrica
de fértiles relámpagos.

Aún me estremece el choque primero de los dos;
cuando hicimos pedazos la luna a dentelladas,
impulsamos las sábanas a un abril de amapolas,
nos inspiraba el mar.

Soto que atrae, umbría de vello casi en llamas,
dentellada tenaz que siento en lo más hondo,
vertiginoso abismo que me recoge, loco
de la lúcida muerte.
Túnel por el que a ciegas me aferro a tus entrañas.

Recóndito lucero tras una madreselva
hacia donde la espuma se agolpa, arrebatada
del íntimo destino.

En ti tiene el oasis su más ansiado huerto:
el clavel y el jazmín se entrelazan, se ahogan.
De ti son tantos siglos de muerte, de locura
como te han sucedido.

Corazón de la tierra, centro del universo,
todo se atorbellina, con afán de satélite
en torno a ti, pupila del sol que te entreabres
en la flor del manzano.

Ventana que da al mar, a una diáfana muerte
cada vez más profunda, más azul y anchurosa.
Su hálito de infinito propaga los espacios
entre tú y yo y el fuego.

Trágame, leve hoyo donde avanzo y me entierro.
La losa que me cubra sea tu vientre leve,
la madera tu carne, la bóveda tu ombligo,
la eternidad la orilla.

En ti me precipito como en la inmensidad
de un mediodía claro de sangre submarina,
mientras el delirante hoyo se hunde en el mar,
y el clamor se hace hombre.
Por ti logro en tu centro la libertad del astro.

En ti nos acoplamos como dos eslabones,
tú poseedora y yo.
Y así somos cadena:
mortalmente abrazados.
´
´

jueves, 28 de octubre de 2010

10'33 h. 28 de Octubre de 2010.

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Me siento en un banco del parque que está
junto a la Biblioteca
con la humedad aún en los bolsillos
resbalando por la pendiente
de un ausente tobogán.
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Almuerzo
pan con nocilla
regresión infantil
puede ser
me gusta.
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Ahora el sol acaricia mi nuca
y mis ojos
me sorprenden
siguiendo la estela de un avión
fabulo
que intercambio mi vida anacoreta
por la de la atractiva rubia que lee Cosmopolitan
fila 3ª asiento interior
pero el cuento dura poco
y acaba sin final
cuando un coro infantil
marcialmente estructurado
en filas de a dos inseparables
me reclama a la derecha
niños en serie para la máquina
engranaje perfecto para la bestia.
.
Hoy estoy más bien gris
el cielo me abrió sus luces
y una hoja juguetona
en caída libre adelanta
su devenir vegetal.
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A las diez cuarenta y tres
chico y chica como tantos
ella hermosa hombros desnudos
él, que te pongas el jersey
y creo una historia terca de machismo en vena
inoculado por siglos de terror y degüello
que acaba en nada
por un saludo
-no sé quién es-
de una mujer que camina tres pasos
por encima del nivel de los mortales
tal es la luz que su ser despide
y como soy cortés
le devuelvo el saludo
mientras imagino una historia conjunta
de amour fou
nada menos
que dura
lo que tardo en dar
el último bocado.
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Y el tiempo es arena y se diluye
por las rendijas que octubre
planea en sus paisajes
que no han de volver.
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martes, 26 de octubre de 2010

quiero

.
..
...
quiero tu caricia mineral
tu mano urgente
y esa boca que es delirio
...
..
.
quiero volver a ser cóncavo contigo
y contemplar la rotunda
melancolía que me atrapa
en tu mirada de mar adolescente
...
..
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lunes, 25 de octubre de 2010

Blogueando: Todos los días, un poema de Rodolfo Serrano.

Me enamoro tres veces cada día
de espléndidas mujeres que caminan
al borde del misterio y de los besos.
Muchachas que se mueven en la calle,
debajo de las sombras, como alas
sin luz y sin espejos. Me enamoro.

Las miro dulcemente en las mañanas
de autobuses y frío. Con la lluvia
adquieren nuevos aires. Se deshacen
en cada paso suyo. Son aquellas
que miden las palabras. Y se esconden.
Desconozco sus nombres y su prisa.
Alguna vez, y muy de vez en cuando,
me imagino sus vidas y sus noches.
El beso que no dieron. La caricia
perdida de algún sábado. Las siento
acariciarme el pecho y la camisa.

Mujer desconocida. Viejo anhelo
de las noches sin ti que ahora me matan.
Me cruzo por esquinas y por versos
inventados con ellas que no saben
el amor que me mueve tras su cuerpo.
Y siempre me pregunto si aún conservan
entre sus pechos de agua el calor de ese beso que les mando
mientras leo Victoria y me imagino
que soy el hombre aquel que en una isla
buscó el amor maldito que escribió Joseph Conrad.

Rodolfo Serrano
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jueves, 21 de octubre de 2010

Prevención de incendios.

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no tomaron medidas preventivas
para contener
esos fuegos incontrolados
que devoraron el amor aquel
que un día fuego fue
brasa que abrasa
rozamiento feliz
frenesí fuego fue
aquel amor
de día sí
y tarde también
y noches crepitando
ardiendo fuegos
en dedos enroscados
y lenguas que son flamas

... cuando el mundo enemigo
capitalismo voraz
creó el tiempo y sus esclavos
creó verbos impostados
eufemismos
agua en alas creó el mundo
hombres en fila
y mujeres en fila
y filas de fábricas
y oficinas
y oficinas en fábricas
y guarderías
en las oficinas de las fábricas
todas en fila
esperando
a hombres y mujeres
filas de filas amamantando a la bestia
con horarios, planillas, números
con palabras llamadas
economía
recursos (humanos)
crisis
(reforma) laboral
y pasión fue el título
de un culebrón venezolano
a las tres
en un remoto canal
de la TDT
.
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lunes, 18 de octubre de 2010

(in)somnio

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Anoche

dormí desiertos de arenas fugaces

dormí ciudades, metrópolis hambrientas

dormí sueño, dormí sueños

dormí meses enteros sin saberlo

mientras la noche afuera

caminaba su rutina inexorable

hacia el precipicio final de la alborada.



Mi padre vino a verme

en esa noche inmensa

de sueños no soñados.



Mi padre vino a verme

me abrazó y lloramos

como estoy llorando ahora

y la noche se hizo líquida

y la noche me engañaba

con sus químicas perfectas.



Sombra fue, mas sombra vana

nocturna amapola marchita.



Despierto

de mi sueño de meses sombríos

no queda nada

miro a mi lado

y toco el lunar que dibuja

en tu espalda una luna improbable.



Ayer fue noche

hoy es mañana

y no queda nada.



Minutos musicales: "Nuits Blanches" de Benjamin Biolay.






jueves, 14 de octubre de 2010

detrás de una revista

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... y entonces salió el sol
detras de una revista
dijiste tú que miras?
.
son muchos días hoscos,
escotes en los trenes,
son hombros, son mujeres
satélites que ríen
tras los cristales rojos,
son sirenas que erosionan
los retratos, los manteles
.
... y entonces salió el sol
detrás de una revista
.
son fotos a cámara lenta
son kimonos imposibles
son inmunes al calor
tus ojos iridiscentes
y un cactus en el balcón
.
.
dame diluvios
de arena si me miras
y ves
que miro
triste el mundo
de otoños
y espesura
.
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miércoles, 13 de octubre de 2010

Nosotros.

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No te esperaba. Llegaste
en el instante final de la lluvia,
apenas cansada, casi sin sueño, mujer toda
y el niño azul ensayó en tu pelo
mil variantes de un extraño vuelo.
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Yo, apenas crecí,
fui por siempre el instante aquel enfebrecido
en el que sellaste con tu boca
el aroma de todos mis cuerpos.
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Tú, apenas gacela
apenas toda tú fuiste la armonía del rayo
cuando callaba la noche
enroscada ya por siempre en tus sueños sin dueño.
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Nosotros, los de entonces,
ahora que apenas somos el momento fecundo
sobrevolamos auroras apenas blanqueadas
ignorando la pena que equilibra al hombre amable,
y como el verso aquel
que nació hacia el amor,
hacia la muerte,
soñamos sueños apenas inciertos.
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viernes, 8 de octubre de 2010

Monólogo.

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Me acompaña en estos días tibios
un dulce calor de otoño mentiroso.
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Sueño con toros azules
y rejas negras que me engullen
en paganas fiestas de remotos lugares.
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No comprendo la anarquía instintiva de los peces,
busco un mar sosegado en las mañana de domingo
donde instalo un campamento-base con vistas
a la discreta rotundidad de tus muslos paralelos.
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Trepo aceras verticales sin salida,
compro flores a la muerte
para que sea indulgente
con mi indiferencia hacia ella.
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Pinto colores al otoño
-ocres, pardos, esmeraldas-
para engañar al invierno y hacerle
esclavo de sus rutinas.
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Me demoro en los puentes
que cruzan el olvido.
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Me distraigo en las horas
cruciales de tus labios,
metáforas que iluminan
noches blancas,
ciegas, níveas.
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Me sumerjo en los pronombres
sustanciales, que en tu boca
son alimento esencial de mis enigmas.
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Pregunto a las nubes,
transformistas,
si hoy pudiera
ser Ayer,
ser Aún,
ser También,
ser Siempre,
ser Todavía.
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martes, 5 de octubre de 2010

lugares

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hay un lugar entre el sol del desierto y el mar
que no conoce patrias y cárceles
ni espadas que ejecuten
.
entre la Polinesia y Dakar, hay un espacio ritual
que alcanza a pintar las sonrisas en los mástiles
.
una luz perversa atraviesa el afilado corazón
cuando dejas atrás las solaces arenas de Tombuctú
y mirando hacia el Sur, no Lot, no hay sal y el Sol
acaricia escarcha, hielo amor, agua recorre
.
río va, fluye Amazonas
donde el lugar se hace delta
y se construye,
y se diluye
como labios por besar
.
allí donde el estrecho de Bering se adueña
de las olas y de las alas,
latidos y miradas
fluyen en el mar las rosas
rojas
que cortó una florista en Ushuaia
.
y los lugares son vientos,
hojas que se arraciman
junto a la bahía que abraza al Potomac
.
en el atlas de mis sueños crecen montes míticos,
nombrarlos: Ararat, Fujiyama, Nanga Parbat,
seré rapaz en las alturas, fina vista, ojo avizor,
llevar el viento amigo, sentirse viento y volar
a un lugar escondido en el bosque, en el tronco de un pinsapo en el Rif
.
las estrellas no tienen país, desprenden sus cornisas
del jardín que las vislumbra, y oponen
quimérica humedad en los ponientes
.
una fina lluvia de Montevideo peina los tilos de un paseo gris
.
,
,

domingo, 3 de octubre de 2010

felicidades


.
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por la forma tan clara, transparente
con que te miras en los ojos de la gente
.
por tus palabras de arena
en los muelles
.
por tus labios, sí, por eso
me los quedo de un bocado
.
por el agua que respiras
y me moja
por el agua cuando nadas
y me moja
.
por las flores que robaste en el jardín de la muerte
.
por el sol en tu espalda
por el sol que quisiera
yo ser en tu espalda
.
por hablar con la luna
-hasta en cuarto menguante- y decirle
que una vez estuviste
enamorada
.
y por tu amor que no es
amor esclavo, mentir amor, amor idiota
.
por las manos con que amas
porque amas con las manos
.
por el acto, tan simple y a la vez
inapelable
de ser tú y hacerme
receptor de tus pronombres
.
.
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viernes, 1 de octubre de 2010

Blogueando: Capitalismo, un poema de Ana Pérez Cañamares.

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El hombre seboso y trajeado se cuela en nuestra cama cada noche
después de follarse al universo viene a susurrarnos nanas
su obsesión por nosotros no descansa nunca
en nuestros sueños nos persigue
con su disfraz de perro, de vendedor, de cura
de espiga de trigo, de pistola en el bolsillo
su disfraz de muerte, su disfraz de vida
.
sé que tú le gustas con ojeras
yo le pongo cachondo cuando estoy cansada
con la voluntad suspensa
me quiere flaca aunque me tienta con chucherías
y a ti elegante aunque te duelan los huesos
.
me empuja a emborracharme pero no por diversión
sino para olvidar

que mis horas de ocio se cierran siempre con balance negativo
.
cuando estamos a punto de enfermar por agotamiento
nos premia con unas vacaciones
y nos tiende los billetes como el cazador
lanza un hueso al galgo que ahorcará mañana
.
me instiga a desear cosas que no necesito
aunque él nunca tiene para mí un regalo
.
dice que mis enemigos son aquellos
que quieren lo mismo que yo
porque no hay bastante
nunca hay bastante para todos
.
y nos cobra por lo que es nuestro
por el agua de lluvia
por el sol y la arena
por los claros del bosque
y los manantiales
.
secuestra a mi amor durante 10 horas cada día
y cada día me lo devuelve más viejo
.
con sus brazos lascivos abraza a mi hija
y yo grito ¡huye!-
he visto los primeros signos de rendición
en su rostro inocente-
pero no sé mostrarle la puerta de salida
,
y más que mi felicidad, lo que a él le preocupa
es atisbar en mi cara un rastro de consuelo
que me permita llegar hasta la próxima tregua
,
cada día me pone café en los labios
para que aguante, y luego una pastilla
que me aplaque los nervios, para que descanse y duerma
mientras él sigue haciendo conmigo lo que le viene en gana
.
(a veces se tumba sobre mí y yo con los ojos abiertos
miro al techo, y si se da cuenta me dice
que ya va siendo hora de pintarlo)
.
envenena la comida con que me alimenta
me prohíbe fumar mientras engorda mi ansiedad
y me quita los chupetes que podrían consolarme
.
provoca mi llanto
y después me obliga a maquillar las señales de la tristeza
.
si me pongo rebelde, ríe paternalista
cuenta que él también pasó por esa época
y mi rebeldía la rebaja a moda
que luce en camisetas los sábados por la mañana
cuando sale a comprar los cruasanes y el periódico
.
él me da detalle de cada asesinato, de todas las guerras
de las violaciones y los golpes de estado
pero tanta información me deja sorda y ya no escucho
los crujidos ni los llantos en voz baja
las señales del desmoronamiento
.
y él calla que cada muerto, cada herido
las mujeres violadas y los que sufren torturas
todos recibieron su visita antes de convertirse en lo que son ahora
.
se zafa de las culpas con promesas
pero yo sé que una palabra suya
bastará para condenarnos
.
y si desaparece es para espiar a salvo y oculto
en los bares, en los hoteles, en los baños, en las celdas
.
tengo que darle las gracias porque
¡tú eres una mujer moderna!, grita animoso
de las que habla inglés, trabaja en casa y en la oficina
va al gimnasio y aparenta menos edad de la que dice el dni
tienes nociones de pedagogía aunque apenas veas a tus hijos
.
y además fuiste bendecida con una vocación
para que puedas sentirte mejor que otras
(y yo callo que yo no quiero ser artista
si eso va a convertirme en diferente
porque ya me siento lo bastante sola
y no quiero competir en más carreras)

si muestro debilidad, susurra, todos querrán aprovecharse
(como si él dejara algo para los otros)
mejor será que despliegue arrogancia
(con todos menos con él)

de todo me habla pero no de quién recogerá los restos del naufragio
ni en qué lugar nos reuniremos los náufragos para organizarnos
para hacer un fuego, compartir la comida y quitarnos el frío
aunque antes hay que hacer acopio de fuerzas
para no abandonarse cada uno en su rincón

Un día, no sé cuándo, yo le voy a cobrar
sus cadáveres, las humillaciones
el secuestro de la inocencia
el expolio de los sueños

yo le voy a cobrar, no sé cuándo
y la primera puñalada que le voy a meter
va a ser por las caricias que no nos dimos
por los polvos que no echamos
tú y yo
cada vez que se cuela en nuestra cama
y nos dice que mañana, mañana, mañana

mañana el despertador sonará a las 6.30
y veinte minutos de sueño
nos harán mejores soldados a su servicio

Te lo juro, mi amor.
Una puñalada
por cada polvo que nos robó
y luego ya el resto, por los presos, por los indigentes
por el dolor que no merecemos sufrir ni ver
por los campos arrasados
por los animales que se hacinan
por los niños que trabajan
por los ojos que se cierran por el cansancio y la muerte
por el tiempo que no volverá
por la vida que nos robaron
por la vida
mi amor
por la vida

ANA PEREZ CAÑAMARES
http://elalmadisponible.blogspot.com