miércoles, 26 de octubre de 2016

Tierna esperanza mal dispuesta




Llegará
atada a cuatro manos de caballos,
dispuesta a partirse el labio
por todas sus suturas

con la rabia que permite
la iniquidad sin perspectiva

con la rabia almidonada de siglos
bajo las patas de tantas monturas.


Estamos juntos
y nos empapan sus dunas,
marchamos, ebrios de voces,
y se desconectan las telas que la cubren.


Somos pueblo... y llega, y llega,
se adelanta a los necios y su triste rutina,
resbala desde arriba y pone
sonrisas en el páramo

descuelga infinitivos
en paredes lisas de colegios,
nos cose camisas de futuro a precios justos

engalana las calles
con labios que convocan labios,
la piel se busca y recupera
su primeriza condición amatoria.



Está llegando,
lo sabéis,
está llegando.




jueves, 20 de octubre de 2016

Estúpidos





El sistema nos necesita así:
seres estúpidos haciendo cosas estúpidas.


Mientras tanto,
la cultura,
radical perspectiva,
sinsentido,
codificado marketing
para masas rebozadas
en proceso de extinción neuronal.




martes, 18 de octubre de 2016

Sombras paralelas




Caminamos por senderos paralelos.
A veces
cruzamos el bosque
y nos encontramos en lo que crece
como si fuéramos uno más de sus frutos,
sus silencios, de lo que muta siempre
y a la vez permanece enquistado
en la luz seminal.

Otras,
nos perdemos en cruces
y no encontramos el lugar común,
ajenos al texto y a la trama,
y el silencio es un río que nos lleva.




jueves, 13 de octubre de 2016

Pequeña alegoría de un fracaso




Hasta donde estoy
me llega
la violencia absurda de esta calma
hecha de cielos enajenados
de invisibles pasos
que no convocan camino
de polvo y sudor
ajeno a mí y en mí.


Parálisis en la frontera.

Mover el cuerpo.
Echar las ropas al cesto
de lo efímero o pasajero.


Mirar
........... y ver.


lunes, 10 de octubre de 2016

Zorro veloz otra vez





Aunque esté aquí
tensado a cuatro manos,
atado al tiempo y a mi espacio,
vengo a ser al mar lo que un afluente,
mínimo captor de aguas,
y a la vida, un cometa,
coloreado a mano, un combate a ciegas,
un viento, o mejor,
el ala de un viento sin nombre
que no alardea de sábanas
alistándose al vuelo repentino.



Aunque esté aquí ahora
mirando al cielo en actitud
ausente, aunque duerma, a ratos,
con una cascada de sueños sin etiquetar,
soy un accidente, como todos vosotros,
y tengo el dolor guardado, como una pose,
para cuando convenga
rescatarme de amor, o de llanto,
ir a las ciudades y mostrarles la espalda,
arañar los surcos que el instante plantea
para dejar la huella a los que nos sobrevivan.



He vivido en miles de días,
he sido luz en rostros
que ahora deletrean idiomas demenciales.


Me alcanza el tiempo
para explorar otras vidas,
cortas esperas detrás de puertas verdes,
números robados a expertos trapecistas,
elipses ingrávidas entre Luna y luna,
para encontrarme raro,
impávido y altivo,
polvo, piedra,
agua o fuego,
zorro veloz
en las alturas.




lunes, 3 de octubre de 2016

Libertad condicional




Me siento
a la altura de un horizonte
que es tan solo
una mancha gris canosa.


Cincelo el cielo
con una uña
y llueve.


Me doy tiempo
y lugar
para el bautismo.


La pereza es el antídoto
para esta tibia
libertad condicional.