lunes, 4 de agosto de 2014

La chica de ayer me sonríe en el pasillo de frutas y verduras


Voy a romper tu mirada triste 
con un par de versos destructores.

Recogeré sus pedazos, los restos
mínimos de aquel mirar asimétrico.

Con paciencia de alfarero
ilustraré el mosaico de tu vista extraviada
con las pequeñas partes
que han sobrevivido al tiempo
para construirte el recuerdo
de cómo eras.


1 comentario:

María Socorro Luis dijo...


Un precioso y poético regalo para esa chica de ayer.

Abrazo de agosto, Eloy