.
.
En el firmamento de los vencidos
hay estrellas para todos los abrazos.
.
Ya no quedan caballos salvajes
en las montañas azules.
.
Los tiempos están cambiando
-lo dijo Dylan, lo dirá Dylan-
y la muerte acecha, tranquila,
bebiendo whisky tras los focos.
.
.
2 comentarios:
Cómo me gusta la frescura de tus versos, deliciosa manera de encarar lo trascendental... Felicidades.
¡Qué delicia de poema, Eloy! Tres gigantes de la pantalla y una película mayúscula.
Un beso que todavía ve caballos salvajes en las montañas azules
Publicar un comentario