lunes, 11 de junio de 2012

La canción de la iguana


La iguana ha importunado al poeta
Croa! Croa! Croa!
desde un junio de harapos y sombrillas,
de gárgolas  y capitel solipsista.
Donde nunca termina la pálida sala de espera,
un corrosivo filamento de bombillas
supura corazón.

En los arcenes del tiempo hay un río de barro
que nunca desemboca.
Pero no el mar.
El mar no.
En el mar está mi padre cosiendo algas sin conocerme.
No lo sabéis, pero en el mar hay una larga bandera de hombres muertos,
peregrinos del anonimato,
lanzas romas como plancton sintético,
como la orina de los hombres con prisa.

La iguana ha distendido un párpado
y el mar es un recuerdo oxidado.
Solo el sueño crepita más allá del lubricante y las hormigas de papel.
Así las ventanas encienden un mástil en cada simulacro,
en cada tumor una línea inmensa de abejas royendo un genocida.

Lo sabéis.
Lo sabemos.
Pero la iguana ha vomitado un mosquito.
Pero hay un cáliz que rebosa de patatas con brazos,
de cebollas con manos y hambre deprimida.
Pero la luz se ha alistado
en axilas enemigas
y una piel de amianto está prendiendo en las manchas
del gatopardo abatido.

Y no duermen las sábanas negras
si las farolas asisten erguidas al desfile
y confirman las hipótesis
preestablecidas


Eyaculó la iguana una derrota bisiesta
y se manchó la luna.





6 comentarios:

Amando Carabias dijo...

Emocionante, emocionante. Me gusta y me llega especialmente ese verso

"En el mar está mi padre cosiendo algas sin conocerme. / No lo sabéis, pero en el mar hay una larga bandera de hombres / muertos, / peregrinos del anonimato, / lanzas romas como plancton sintético, / como la orina de los hombres con prisa."

Unknown dijo...

el mirar a la vida desde un Bretón de altura pone a la iguana a la altura de los ojos. Este texto desgarra, hermano Eloy.
Abrazo inmenso

Alicia Abatilli dijo...

Con razón estoy viendo la luna tan diferente...
Un abrazo

Unknown dijo...

Vaya derroche de imágenes, Eloy. Un poema poderoso que alcanza su punto culminante en los versos que destacaba Amando en su comentario. Me encanta comprobar que entre tanta poesía rutinaria que busca el estrellato, sigue habiendo poesía que aporta algo y por ello alcanza las estrellas.

Un abrazo.

Gino Ginoris dijo...

Ño... chico apretaste.
Abrazo, enorme, a tus letras
y otro abrazo.

Anónimo dijo...

me sumo al resto de comentarios

un saludo