Nos duelen las piernas si subimos escaleras. Una deriva difusa nos borra las huellas y como animales
perdidos difuminamos el paso cuando las horas aprietan y el caos se resiste a sucumbir.
Tanta Historia enajenada tanta duda y otra vez una pregunta que enlentece el movimiento vacía las manos y ciega las válvulas hasta el vértigo.
Hemos gritado esta vez en un tono mayor como calculando el daño pero no juntos levantando una vertiente que erosiona.
Pantallas planas para todos raciones de miedo a domicilio mientras miran a otro lado. Pero aquí perros de lluvia sin instinto espinas como clavos en el encuentro.
Hace unos días, un conocido me preguntó, ¿qué tal? Estamos, le contesté. Y me dijo: "Pues no creas, es importante, es muy importante". Ahora sé mejor qué queríamos decir ambos.
2 comentarios:
Hace unos días, un conocido me preguntó, ¿qué tal? Estamos, le contesté. Y me dijo: "Pues no creas, es importante, es muy importante".
Ahora sé mejor qué queríamos decir ambos.
He llegado a leerlo muy tarde pero me parece un poema genial.
Estamos, pero no todos. Todavía.
Abrazo.
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