miércoles, 11 de enero de 2012

Habitación con vistas





Bailabas
en la cornisa
norte de un abeto.
Confundías
la polka y la mazurka.


Los minutos del sol
desataban tu equipaje
de vegetal efímero.


No llegó la línea alada
a curvar
el lugar breve
entre el manantial
y tu cintura de árbol fénix.


Desde las piedras más antiguas
refulgía
el festín pardo de los ríos.
Un fluir de limo
-saltamonte invernal-
alimentó los futuros
de sendas insumisas
en la vertiente umbría
de sus ojos.


Miríadas de estrellas
nos relataban.





3 comentarios:

Anónimo dijo...

posees un vocabulario rico: un placer añadido a tu lectura. Un abrazo

Tomás Rivero dijo...

Es un pedazo de poema, sí señor. Creo que de los mejores que te leí, Eloy.

Un fluir de limo
-saltamonte invernal-
alimentó los futuros
de sendas insumisas
en la vertiente umbría
de sus ojos.

Unos versos hermosos.

Un placer.

Unknown dijo...

Me encanta Eloy. Otro poema de los tuyos que aplaudo y que comparto.
Un abrazo.
Leo