martes, 9 de septiembre de 2014

Amantes


Se derraman
poco a mucho y sin silencio.
Se ultiman, se demoran con prisa,
instituyen la calma rápida,
el sosiego a vértigo,
y amarse como condicionales
subsidiarios del si.
 
Se estimulan, mano a verso,
equinoccio tal y como,
pero no
...............siempre.
 
Y luna en cena, en casi agosto,
de vez en voz
y a la contra
por discernir del revés
ajenos a costumbres,
se tocan, no más
que los otros, pero
con una actitud más próspera,
más hambrientos y libres,
o eso creen
ellos
y nosotros. 

 

3 comentarios:

lichazul dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Susana Jiménez Palmera dijo...

Los que saben amar libres y discernir la luna hambrienta siempre amarán con una actitud ajena a las costumbres.
Que bueno leerte. Un abrazo

María Socorro Luis dijo...

Por libre y con personalidad. Sin códigos ni costumbres.

Un abrazo Eloy