Ráfagas
En un lapso de brevedad
tenía tu rodilla a la altura de mis labios.
Julio era un mes atento a sus costumbres.
Un hidroavión clavó una diagonal casi perfecta
de mis pupilas a las tuyas.
A mi alrededor giraban las montañas
inevitablemente
y un menú de nubes formaba una tarde
que parecía la primera.
¡Qué raro domingo!
Elixir moroso
proveedor de la materia en deterioro inverso
sombra de luz para las sombras
de tu armadura rota.
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