jueves, 25 de septiembre de 2014

insomnio


Insomnio. Ojos como platos. Omoplatos blandos. Caigo desde la azotea y me rompí un botón. El sueño me abandona por la izquierda y todo se vuelve real y poliédrico. Sirenas en fuga, voces a veces en sitios. Campanadas. Cada hora es una duda: dos cuatros no pueden seguirse, sucesivos. Decía en un libro: La noche es un manto horizontal / de chirridos y preguntas. Y yo era el poeta que tenía un nombre en la portada y las letras eran negras y difusas. Pero insomnio. A partes iguales, a cuánto el kilo, al fin y al cabo, a los que están durmiendo y no yo. 


 

2 comentarios:

Tomás Rivero dijo...

...y es que a uno no le deja dormir la responsabilidad de un poema, de un libro.. Y de paso un verso que no encaja usando el presente de la caída con deseos de pasado:
"Caigo desde la azotea y me rompí un botón."

Abrazos, Eloy.

lichazul dijo...

la noche es lienzo fortuito , quien sabe de él , lo aprovecha
( he pasado mucho tiempo escribiendo poemas de noche, es cuando mejor se destila la palabra)