jueves, 9 de mayo de 2013

A Ramón, compañero, poeta

(Ya no puedo preguntarte por Mnemea
pero no me basta la Wikipedia)


yo también soy un triste
aunque las córneas de la noche hayan colgado la misma bóveda imantada de los sueños
a un miércoles con ceniza en los zapatos

hay una arruga en algún lado ........ mordiendo
los pespuntes de un poema que no se escribe

y con el salto cansado
regreso al bosque
en el que quiero ser niño otra vez y sorprenderme
ya que nadie me ha enseñado a ser
un hombre pausado que recibe
los golpes y analiza las claves
de la danza macabra que compusieron los malditos

me quedo
blanco y mudo
junto al silencio que te recobra
con la dulce libertad sentenciada al arrebato

ya soy agua
como eres aire y versolibre
y plaza   o recreo donde
la palabra es reliquia

buscando un recuerdo después del diluvio
me conmueve tanto detalle
tanta escalera
y el sonido de los pasos



4 comentarios:

Anónimo dijo...

No te puedes imaginar lo que me consuela leer tu poema.Ramón te apreciaba y te admiraba de verdad, y sé que esto le habría encantado.
Sólo te voy a decir lo que a él cuando me llamaba para que leyera su último poema (no te puedes ni imaginar lo que me ha dolido escribir esta frase): En una primera lectura, me ha gustado muchísimo, pero luego lo volveré a leer y te diré algo más (en este caso cuando las lágrimas me lo permitan)
Muchas gracias, de verdad.

Fdo. Elvira

Ana Muela Sopeña dijo...

Eloy, precioso homenaje a Ramón. Me uno a tus palabras.

Y te dejo un fuerte abrazo
en medio de este dolor...
Ana

Tomás Rivero dijo...

Yo quería a este hombre. Así, de leerlo. Como quiero a Pessoa, a Pavese, a César Vallejo, a Pablo De Rokha...

Un abrazo, Eloy.

Rumeinia dijo...

Precioso, precioso, precioso, me has emocionado como Ramón solía hacerlo. Me acabo casi de enterar y todavía no me creo la noticia. Un abrazo para todos. Qué tremenda tristeza.