(Ya no puedo preguntarte por Mnemea
pero no me basta la Wikipedia)
yo también soy un triste
aunque las córneas de la noche hayan colgado la misma bóveda imantada de los sueños
a un miércoles con ceniza en los zapatos
hay una arruga en algún lado ........ mordiendo
los pespuntes de un poema que no se escribe
y con el salto cansado
regreso al bosque
en el que quiero ser niño otra vez y sorprenderme
ya que nadie me ha enseñado a ser
un hombre pausado que recibe
los golpes y analiza las claves
de la danza macabra que compusieron los malditos
me quedo
blanco y mudo
junto al silencio que te recobra
con la dulce libertad sentenciada al arrebato
ya soy agua
como eres aire y versolibre
y plaza o recreo donde
la palabra es reliquia
buscando un recuerdo después del diluvio
me conmueve tanto detalle
tanta escalera
y el sonido de los pasos
4 comentarios:
No te puedes imaginar lo que me consuela leer tu poema.Ramón te apreciaba y te admiraba de verdad, y sé que esto le habría encantado.
Sólo te voy a decir lo que a él cuando me llamaba para que leyera su último poema (no te puedes ni imaginar lo que me ha dolido escribir esta frase): En una primera lectura, me ha gustado muchísimo, pero luego lo volveré a leer y te diré algo más (en este caso cuando las lágrimas me lo permitan)
Muchas gracias, de verdad.
Fdo. Elvira
Eloy, precioso homenaje a Ramón. Me uno a tus palabras.
Y te dejo un fuerte abrazo
en medio de este dolor...
Ana
Yo quería a este hombre. Así, de leerlo. Como quiero a Pessoa, a Pavese, a César Vallejo, a Pablo De Rokha...
Un abrazo, Eloy.
Precioso, precioso, precioso, me has emocionado como Ramón solía hacerlo. Me acabo casi de enterar y todavía no me creo la noticia. Un abrazo para todos. Qué tremenda tristeza.
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