martes, 14 de febrero de 2012

Lamento soleado.


En este espacio
de tarde apelmazada
y extraviado sintagma
decir
que la piel de lo injusto tiene mil poemas
papel de amargura sin calidad vocal
que la rabia es una flecha con dientes acerados
y el tiempo se condensa en las lágrimas
que sitian el espejo.

Desde el lugar
que ocupa mi andamio
con lasitud y noble ecología
anotar
la posible dignidad del Hombre
su encono en pervertir la luz
y abalanzar distancias
la simple inutilidad de un catecismo
el poder muscular de la pasión.

Donde dios y patria alcanzan
su realidad sustantiva
minúscula en una frase
conjugar
el enésimo alegato para la nueva era
y creer en la vivísima impaciencia
hechicera de la piel no conquistada
los verbos que emprenderán
una alborada en fuga.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
¡cuánto me gusta, eloy!
No puedo decir más de tó lo que me gusta!...AY

Anónimo dijo...

ay, UN BESO, que con el entusiasmo se me ha quedado sin escribir!
BESO!..¡MIL BESOS! (mil, porque en la nueva era no hay ni que saber contar para saber que se dan los mil)