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Anoche
dormí desiertos de arenas fugaces
dormí ciudades, metrópolis hambrientas
dormí sueño, dormí sueños
dormí meses enteros sin saberlo
mientras la noche afuera
caminaba su rutina inexorable
hacia el precipicio final de la alborada.
Mi padre vino a verme
en esa noche inmensa
de sueños no soñados.
Mi padre vino a verme
me abrazó y lloramos
como estoy llorando ahora
y la noche se hizo líquida
y la noche me engañaba
con sus químicas perfectas.
Sombra fue, mas sombra vana
nocturna amapola marchita.
Despierto
de mi sueño de meses sombríos
no queda nada
miro a mi lado
y toco el lunar que dibuja
en tu espalda una luna improbable.
Ayer fue noche
hoy es mañana
y no queda nada.
3 comentarios:
A veces es tan real, ¿verdad? Yo le abrazo y le digo: "no hables o me despertaré". Y noto su olor...y se difumina...y se aleja...y me despierto llorando.
Qué poemazo has escrito, Eloy!!!
Maravilloso!!!
Sí, un gran poema. Ese mundo onírico tan real...
Felicidades.
No es real lo q vivmos en un sueño? No estoy yo tan segura...
Besicos, Eloy.
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