domingo, 21 de febrero de 2010

la muerte

cuando se muere un padre
algo tuyo
se va
para siempre


muerte en rebajas
de febrero

muerte comprensiva
compasiva muerte
muerte inoportuna de fin de semana

hipócrita carnaval
la muerte

posesiva muerte

muerte amable con olor a geriátrico
y blancos pasillos de hospital
adormilados

muerte digna, incolora
sin aditivos ni muertes

muerte temprana
de amanecer
(casi las siete
día de luz en los patios)
mediterránea muerte

muerte sin zapatos
sin Rosa
ni amuletos
muerte en las lágrimas de los huesos

viajera muerte

¿por qué
dejaste
olvidado
tu equipaje
en la puerta
de mi casa?

3 comentarios:

Soledad Arrieta dijo...

Hoy he leido muchos poemas sobre muertes. Y es que los domingos tiene un poco ese sabor.
Hay una canción de Sui Generis, "Confesiones de invierno", que en sus versos finales dice "solamente muero los domingos y los lunes ya me siento bien".. Y creo que es un poco la esencia de estos días. Es un poco fúnebre, está claro, pero tiene su magia.
Acá está lloviznando y eso le da un poco más de ese gusto a este día.
Fuera de todo este palabrerío que me surgió, me encantó tu poema, Eloy.
Cariños!

eva dijo...

A MI TAMBIÉN ME HA ENCANTADO...ELOY.

UN BESO. EVA

Amelia Díaz dijo...

Lo he buscado.
Desde mi duelo al tuyo.
Yo, entonces, en la época de mi luto, tenía prohibido escribir.
Tenía prohibido llorar.
Tenía ordenado fingir que todo había pasado.

Pero no era cierto.

Cuando se muere un padre, quedamos huérfanos y desvalidos.