sábado, 4 de agosto de 2018

Azotea


El dragón que ya no está y busca
pareja estable en otra azotea.
El barco en difuso fuselaje sorprendido
tras las ramas frondosas del tilo.
Ropa tendida al sol de junio
y una mujer de brazos largos y vestido blanco
vista un instante entre las sábanas.
Lluvia amarilla de pétalos o flores
colores olores pereza que flota y ronronea
terca noción de albedrío y aza(ha)r.
Mediterráneamente el Sol firma su ciclo
y expande la luz un minuto más.
Aceite
pan
y sal.
Sonidos del día al que asisto
con los ojos apretados y las ganas
de tararear aquella canción de Eleni
que anoche ayudó a abandonar el lunes.



No hay comentarios: