jueves, 7 de agosto de 2014

Algo tan simple


He aprendido
de la sal y la caída.
Aprendí a ser débil
a desgajarme en cada punto de fuga
y a llorar el agua
en una ventana cualquiera
como tantas veces.

Del cuerpo y de la casa
fui superviviente
ángel clonado en abismos
con piezas largas
de algún cercano desguace.

De vosotros aprendí
el camino hacia el mercado
y las veces
tantas
en las que tan poco era tanto.

Cambian los transeúntes
 los puestos las farolas
-las nubes son las mismas
pero ensayan nuevas formas-
hay nuevos sabores en las sopas de sobre
y la carta de helados
se ha sofisticado
sobremanera
pero la vida
básicamente

sigue siendo algo tan simple
como entonces.


2 comentarios:

Danann dijo...

tan simple
tan ciegos

María Socorro Luis dijo...

Nada tan simple y tan hermoso, como la ternura que late en tu poema.

Con mi abrazo de siempre.