Escucho a don Leonardo por
las rendijas del televisor de plasma
en esta tarde afable de paréntesis
sureño
y la voz cavernosa del
bardo canadiense
me acuna con su reptar de
lento crepúsculo.
Hydra dejó de ser una isla donde los burros
guían al caminante hacia la casa sin puertas
y la democracia está
llegando a los USA
con la firmeza con que cae
un gobierno tercermundista.
En mi cuaderno de versos
hay demasiadas cuadrículas
frases subjuntivas que no
alcanzan a mojar
como lloras un aroma que te
lleva hasta un ya fue.
La canción retorna a su
letanía de blues
y aunque Suzanne ya no baje
al río
porque cubre su demencia
con un lenguaje sin signos
yo vuelvo a casa en tiempo
de mudanza
no más sabio pero con
remaches metálicos en las alas de papel.
El tiempo no puede
disimular su canina labor de asalto
pero me place creerme
fuerte hasta la muela
y escribir poemas que nadie
entiende.
3 comentarios:
Que nadie entiende o que sólo tú entiendes?Un poema lo puede salvar una metáfora.LLegarás a menos corazones pero eres necesario.
sublime en todos los aspectos el ritmo, la estructura, las ideas.. las sensaciones..
No necesita ser entendido.. sencillamente llega, penetra.
estoy de acuerdo con los dos comentarios. Tus versos están llenos de sugerencias
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