La noche pinta de insomnio los labios.
Hay dardos ígneos y estepas en desbandada
en la pradera del sueño.
Las paredes naranjas de la tarde
pierden su ornamento en el nocturno vertical
y mi vientre es un rumor desbocado
en las aceras sin reloj. Ya la noche
cerró las puertas al súbito ronquido
y yo escribo con la tinta huraña del dolor.
Sombrean los presagios los bordes del papel
impreso a dos caras y sangrado corrector.
La luna está manchada en este tiempo hurtado,
tiene una herida en las vísceras y mana negra luz
en los contornos del sueño arrebatado.
Observo la textura que aletea en mi frente
¿es un colibrí tiznado o un anfibio roedor?
Invoco a la luz de una lámpara sin fuego
un sortilegio pirata, un viento protector,
tu perfume en mi lengua,
mi negrura en tu lunar.
6 comentarios:
Imágenes que logro ver a través de tus palabras, Eloy. Lo has retratado con versos y he sentido el otoño.
Un abrazo.
Leo
Hay un cierto misterio en tus imagenes que me convidan a volver y volver sobre el poema. Intenso.
un abrazo sureño.
Gino.
bellas imágenes. El otoño es desbandada, genial. Por cierto, voy a echar un vistazo a tu blog de cine. Saludos
Hermoso poema a un otoño sombrío y desolado. Sin duda ese sortilegio pirata te traerá su perfume, por lo menos...
Besosnaranja.
(para mi el otoño, es la mas bella estación)
Impresionante, Eloy. Un poema de altura, lírica y literaria. COnsigues unas imágenes certeras e inquietantes. Fenomenal poema.
Un abrazo.
Eloy, es difícil describir en palabras la belleza de este poema. Es como dice Ramón, un poema de altura. Y yo agrego una clase de la buena poesía.
La última estrofa es envidiable.
Abrazos.
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