Suceden atmósferas que devienen obtusas
claridades del ser y el abandono. El sol renuncia
a su plural nepotismo de asfalto,
las paredes ya no exudan ese cansancio
de libertina marea y caos en las piernas, los ocasos
anuncian ligeras variaciones de azul en sus simas
y las ventanas adoptan una sombría actitud entre las sábanas
que ya no son esa textil inutilidad en la noche.
Entonces el tiempo, recupera su industrial privilegio,
esa forma tan suya de acercarnos a la muerte
con la marcial cadencia de un rito
y sabemos -nos lo dicen los horarios,
las encuestas, los pulidos dirigentes,
las clases dominantes, el poder sin adjetivos-
que se impone el metal como intercambio
y las máquinas que alisan las aristas en las plazas
esperan codiciosas el rugido banal de los planetas.
Pero tú y yo sabemos que hoy, día primero de un fatuo porvenir,
seremos mutua enredadera, desnudo atardecer sin tallos,
ufana concavidad, antes de que la luz
sea un bien de escasa urbanidad y las lluvias
nos obliguen a dibujar cifras en las camas.
3 comentarios:
Qué poesía tan rica en imágenes! Exquisitos versos para describir los cambios que vienen llegado en la naturaleza y en nosotros mismos.
Esto último no tiene desperdicio:
"seremos mutua enredadera, desnudo atardecer sin tallos,
ufana concavidad, antes de que la luz
sea un bien de escasa urbanidad y las lluvias
nos obliguen a dibujar cifras en las camas".
Un abrazo
Maravilloso texto.
Puritita poesía en deliciosas imágenes que anuncian la mas bella estación que se nos viene... y sin embargo de inquietante y"fatuo porvenir"
Fuerte abrazo
Sólo tu poema es capaz de hacer levantar el vuelo de un bonito otoño, tanto que siempre me han gustado, yo siempre los he concebido llenos de flores y color, como una segunda primavera, más leve, más tenue, más sutil, aún más hermosa que la primera, y esta mañana al leerlo, tu poema, los "resentí" así, igual de hermosos, con sus zinnias y sus rosas..:)
Un beso con aroma de regaliz, como la tierra mojada por la lluvia de septiembre
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