A veces, creo ser un hombre muerto.
Hombre de tez oscura, detenido,
con los cabellos negros, a la moda,
- traje de marca a líneas verticales -.
Un hombre con el tiempo equivocado.
A veces, me confundo en el gentío,
recorro los refugios de una ciudad hambrienta.
Me pierdo en los rincones
donde la hiedra esconde la nostalgia
putrefacta de siglos bajo lluvias.
Mi guerra es un país cansado, a veces,
sin fuerzas para excavar su tumba
o sepultar el grito en sus costillas
de alardes y sobornos en el tiempo,
con la tristeza misma de un exilio
……………………en un lugar ignoto
……………………o en la conciencia negra.
A veces, cuando intento superar mis limites
……………………el miedo me acribilla,
me inventa los motivos para escapar de mí,
el exacto pretexto que oculta coincidencias
entre un cuerpo que olvida el alma
y otro cuerpo que muere
de estatuas en las venas.
A veces, corro y salto entre el azul y el negro
del clamor perdido en los disparos
con el aroma atómico
……………………..de un desierto
sin mascaras infieles de holocaustos.
Allí, me siento el hombre
con los cabellos sueltos y desnudo
que anochece despacio,
que corre la ciudad…
La ciudad, hoy, respira infiernos.
Hoy, el viento pasea catatónico.
...
FUTURO INMEDIATO
He enterrado el ayer
debajo de la cama,
el bar donde tomé
prestada su sonrisa,
donde robé los tragos
cansinos de la noche
que pusieron su nombre
debajo de la lengua.
Practico el sustantivo
del ego de las manos,
el moderno deporte
que viaja en las palabras,
los idiomas que pulsan
……………..estas teclas
y consumen el tacto
de una virgen virtual
que gobierna el instinto
tentando las cortinas.
Hoy llegamos al tiempo
del futuro inmediato,
del rumor de las calles,
del caminar, morir
recorriendo la piel
centímetro a centímetro:
una revolución
de encuentros clandestinos,
la pélvica orfandad
del sexo sin fronteras.
URGENCIAS TRANSITORIAS (PARA ROMPER EQUILIBRIOS)
Sacudo el éxodo de mis ojos,
cada sendero, intentando escapar
……………………………de los relojes,
de las aristas que encierran los retornos.
Sacudo el susto, la guadaña,
la hierba,
………………..el polen,
……………………………….mis alergias.
El permanente aprieto de mis bolsillos rotos.
La tempestad que me deja
en una estancia vacía, aferrado
a aquella urgencia,
a aquella luz de tinta ciega, desprendida
ante el sórdido delirio de una noche.
Sacudo el gesto que pretende gloria
que une mis labios y ataca
la sed que tengo de mi mismo
que me devora lenta y feroz
como un disparo a quemarropa
dispuesto a mutilar la furia transitoria:
mi juego existencial sobre la cuerda floja.
Sacudo el grito,
.………………………..el ego,
………………………………………el miedo
y vuelvo a ti: a conjugar plurales
que rompan mi equilibrio.
Leonel Licea
6 comentarios:
Muchísimas gracias, Eloy, que hayas escogido mis poemas para traerlos a tu pàgina y mostrarlos a tus amigos, dice mucho de tu generosidad y yo no puedo que agradecerte infinitamente. Es un honor estar aquí.
Un abrazo fuerte.
Leo
Dos de mis seis amigos "nada crueles" reunidos aquí...¡cuánta satisfacción!
Os admiro como poetas y os quiero como amigos!!!
Tres magnificos poemas de Leo, que hoy suman belleza y calidad a tu rincon poetico.
Gracias y abrazos para los dos.
Soco
Gracias a ti, Leo, por regalarnos tu poesía. Ha sido difícil escoger, el nivel es muy alto.
Otro abrazo para ti
Fuiste, tú, Amelia quien me presentó (virtualmente) a Leo. Recuerdo que fue una de tus recomendaciones. Luego ya, sus textos me atraparon, y soy fiel lector Liceano.
La admiración y la amistad es compartida.
Belleza y calidad alimentan la voz poética de Leo.
Un abrazo para ti, Soco
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