miércoles, 17 de agosto de 2011

Del otro lado



Ojos
cuarteados
como cristales rotos,
como ajadas ventanas
sin metáfora adosada,
como la lluvia cuando es
lodo a su paso.
Ojos que miran
volviendo de la muerte y yendo
implacablemente
hacia ella.
En sus cuencas tristes
la ceniza puso grises,
puso líneas que conocen del tedio
y en los años puso esporas
anegando fríos
pasillos desbocados,
allá donde la muerte vende
los últimos boletos
que designarán al ganador:
crucero de Caronte,
primera línea de mar
-eso sí- temporada baja.




3 comentarios:

Amelia Díaz Benlliure dijo...

¿Día de visita?

Impresionante el fondo y la forma.
Un poema sensacional, de los que nunca gusta escribir.

Odile dijo...

Veo tristeza y mucho amor en este poema, Eloy. Como siempre que te leo, el ritmo de tus versos me invade.

Un beso de este lado

Unknown dijo...

Muy bueno, Eloy, sobre todo, contundente el final.
Un abrazo.
Leo