miércoles, 30 de junio de 2010

cierto desconcierto


ojos planos, mirada repentina
a las seis, o algo menos, es la aurora
que se extiende inefable
más allá de su aleluya

desayuno silente, legañoso, encorsetado,
las galletas podrían ser de plástico, y yo
un autómata erotómano sin esposa,
un ángulo recto en el reloj despertador

nula imaginación al mediodía
a las doce o'clock cara de pasmo
melancólica inclinación de cuello y testa
sin el turbio espesor de lo que intuye

veraniegamente aletargado me descubre
la ineludible cita con la bagatela
de anónimas viandas sumamente necesarias
para mover el recipiente que me llevará hasta tí

no, no es ahora cuando la noche aparece,
siete versos más abajo, o tal vez más,
o menos, la tarde discurre como discurre una tarde
con la misma dulzura pero con el levísimo
vapor de ceniza que exuda la alegría
de la belleza en los hombros de las mujeres-nube

y así llegamos al fatal destino
la luna miraquelinda y vanidosa
como una llamada a la más brutal tristeza
la de no dormir con quien tú quieres
o dormir insomnio, o dormir desierto

son las doce, el sueño
se ríe de mí

ella duerme
tan lejana


domingo, 27 de junio de 2010

Gata.

con parsimonia gatuna
santificas el domingo
en esa hora fecunda
de las siestas y los roces,
piel con piel, acalorada,
duermes capicúa,
lento
muy lento

jueves, 24 de junio de 2010

Pez Globo.

El Pez Globo nos saluda desde su atalaya,
mira de reojo nuestras armas, secándose al sol
y remoja sus espinas en las cálidas aguas.

No nos gusta verlo nadar, tan ajeno
a la belleza de las estaciones y los pinos.

Puede que tengamos que alargar el paso,
dejar atrás las abisales simas de los días impares
y recorrer ese sendero que orillando la playa
nos alcanza abrazados entre algas y mareas.

martes, 22 de junio de 2010

Más allá.


Si bastara ...

con la entrega luminosa
de tus días azules,
el abrazo seguro,
dos cuerpos enroscados
y una mirada que ríe
la estrategia de vencerme.

Si bastara con
el geométrico arcano
de tus labios como enigmas,
el agua, amiga, y tu piel
luminosamente obscena,
y los dedos que nacen y pulsan
un mundo que devoras,
siempre existiendo
más allá de los nombres y las dudas,
ojos que ríen con las flores,
mi cuerpo en tu cuerpo,
manantial de vida.

Si me bastara con lo que me das ...

Y todavía te busco
en lo que desconoces
de tí
y yo atisbo
detrás de las preguntas amasadas
en tu imposible invierno,
en los sueños polares que te sueñan,
en esa forma absolutamente sublime
que tú tienes
de revelarte
de revelarme
de rebelarte
de rebelarme,
en la almohada que ha sido
oníricas alas, esta noche,
allí también
te busco,
con estudiada pose
de anónimo enamorado.

Y así,
me sorprende el verano,
buscándote
más allá
de tí.

sábado, 19 de junio de 2010

Simetría imperfecta.

el folio
en blanco
las palabras
secas
la canción
doliente
el color
gris
el calor
valiente
la humedad
tibia
las manos
quietas
la musa
triste
el folio
triste
las palabras
quietas
la canción
tibia
el calor
gris
el color
gris
la humedad
seca
las manos
dolientes
la musa
en blanco

lunes, 14 de junio de 2010

Esdrujulario.

Anónimas metáforas cómplices
de palabras huecas
en busca de autor.

Lúcidos endecasílabos mórbidos
de poética inane
y subersiva loor.

Caóticos versos híbridos
sin plagio ni desconcierto
rimas de perdedor.

Máquinas que escupen sílabas
forman conjuntos simétricos
ajenos al narrador.

Letras que alzan déspotas
su mayúscula empuñadura
abstracta para el lector.


La computadora lanzó un órdago
de aritméticas consecuencias,
testigo insólito el poeta
trastea su impericia ante el ratón.

sábado, 12 de junio de 2010

senderos






las flores del barranco

nacen, sin más,

cada mañana

entre la umbría y la solana



los almendros, voraces,

se dejan abrazar

por el viento y la lumbre

que los acoge



las piedras del camino

se hacen lecho de los pasos

y rumor en los ríos

donde redondas se amansan



los pájaros, velocísimos,

hermanan el crepúsculo

en la desbandada

cuando el adiós a la luz



Los montes malheridos

escupen sus mortajas

con el verde impoluto

que les regresa la vida





Hay días

que sólo necesito tener

un sendero bajo mis pies

para llenarme de tí






miércoles, 9 de junio de 2010

Elogio de la pereza (II).

... cierro los ojos y el sopor es de color naranja ...

... me abandono a la pereza lasciva ...


... a la rítmica pereza de las olas ...


... el azul se disuelve entre las dunas ...


... un rumor desbocado, lejanísimo, me diluye ...


... el tiempo se expande como las nubes ...

domingo, 6 de junio de 2010

ángel sin un final

vamos a follar y luego hablaremos
de cómo llegamos a este silencio que es un muro

un nudo nos desata
y las manos
nos reclaman
su sexual labor de manos

follemos
con rabia desmedida
con la rabia desmedida que es un comernos
un delante, un detrás,
un revolvernos,
un ser muro de palabras y lágrimas
por delante y por detrás
de las mentiras que no nos dejaron mentir

vamos a follar ahora,
dejemos que el calor enfríe los silencios
y así el muro, la rabia, las manos ...
nada mejor que otra vez
dos cuerpos aprendidos
desprendidos
de las alas y en las alas,
un ángel sin un final

mi ángel,
vamos a follar,
no somos felices, lo hablamos
la última vez
que la escarcha anidó en nuestros ojos
pero ahora
mis manos piden venganza
y tus muslos exigen ser debidamente conquistados
con la lengua clandestina que no sabe de emociones
ni tártaras banderas
ni tampoco de minutos comedidos

sólo follar ahora
y después
el silencio
y probablemente
el humo

viernes, 4 de junio de 2010

asesinatos selectivos

ellos matan
y después preguntan
a sus halcones
el color de los muertos

ellos esconden
su bárbara coartada
entre los cuerpos inservibles
de sus víctimas verdugo

ellos tienen la razón
porque ellos
matan
y después
preguntan


jueves, 3 de junio de 2010

Minutos Musicales: Lila Downs, "Justicia".

ingenuo desvarío

Hoy estoy más bien contento
-ya me falta menos para ser feliz-.
Insisto: todo parece estar bien.

Se que esta preconcebida felicidad es algo pasajero,
algo derivado de un ingenuo desvarío,
pero aún así siento un ligero cosquilleo en las arterias
y en la boca se me dibuja una estúpida sonrisa
que incluso daña la comisura de mis labios.

Vayamos a jugar entre este puñado de locos.
Bebamos junto a los hipócritas y lloremos lo justo.
¿En esa absurda inocencia consiste la felicidad?

Pero si puedo reir, sanar, saltar, llorar ... y sin pagar precio.
Me habéis regalado entre todos una enorme sonrisa
con la que resulta llevadero ejercer de persona.

Os agradezco vuestros pequeños detalles significativos:
esa mueca, este abrazo, aquel guiño, esas manos.
Gracias por todo, vosotros los imperfectos,
los idealistas, los del otro lado, los locos de remate.

Siento en vuestras miradas la sed de vivir
y pienso en quedarme atascado en ese ascensor
sin aferrarnos a medidas de emergencia,
sin separarnos del centro de esta ilusión,
pues no quiero despertar sobresaltado
por alguna fuga de amor por resquicios de oscuridad.

Puede que todo se haya parado esta noche
en este lado del espejo donde habito
con vosotros, los imperfectos.