viernes, 30 de julio de 2010

Geografías del desamor (II).




Hay un olvido terco
tan lleno de recuerdos,
hay manchas de cansancio
y dolor en las esquinas.

Hay goteras en los bancos de los parques
y una canción
que ya no es la canción
prodigiosa que fue
sin saberlo.

Hay puentes y viajes
nunca cruzados,
nunca viajados.

Hay sábanas sin sentido
y breves cóleras tropicales.

Hay bombillas y mentiras
azules, como balas,
leves como sal en las heridas,
donde duele el dolor de lo perdido.

Hay vacíos en los años,
huecos en los minutos posteriores,
aristas
en los días perfectos de sol y verano

y hay silencios
y más que eso,
hay silencios que son una promesa.

Hay apuntes
de una geografía del desamor
no pasados a limpio.

5 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Que se queden en borrador. El desamor no puede empañar estos versos, aunque de él hayan surgido.

Paloma Corrales dijo...

Nos derriba el desamor (a veces), pero indudablemente surgen de él -también- bellos versos, para muestra un botón.

Besos.

Ps. la palabrita para verificar era "desamor"... qué cosas ;-)

Anonima Mente dijo...

Hay demasiadas cosas llenando el desamor, una geografía inabarcable que es mejor no cartografiar.
Un saludo

María Socorro Luis dijo...

Amor, desamor... Dónde está la frontera?...

Muxu bat. Soco

Meri Pas Blanquer dijo...

"aristas
en los días perfectos de sol y verano"

Exquisita definición de lo que queda, esas arrugas imposibles de planchar...

Abrazos