Suave frescor de primavera en el chalet
con música celestial de maridaje.
Insulsa charla de latidos extraviados
confundidos en prácticas prohibidas,
-gracias a los burdos engaños infantiles
es snob opinar de los niños municipales-.
Afuera el tibio diamante esmerilado
inunda la escena de irracionales entes,
la enredadera crece sola y no se enrolla
con el maletín negro de la doncella.
No se inmuta ante nada el teléfono,
ni siquiera por la rubia hiedra
que se engaña a sí misma
con regalos orientales pudorosos
apropiados a samurais ridículos.
Flores de loto rondan las tárjetas de crédito
que juegan solitarias cruzando palabras.
Hay pieles que no gustan ni a las pobres gentes
que protegen a las focas enlutadas,
insensibles a las dulces avenidas,
olvidadas ya las parties caras
se han vendido a las malditas cicatrices.
4 comentarios:
Este texto es un como una mezcla de Buñuely Dalí...lo volveré a leer, apasionante.
Recuerdas que te dije que perdía comentaristas por el camino....Tú nunca más volviste.
;) Curioso texto insisto.
Me estremeció, Eloy, es precioso.
Cariños!!!
Un poema impresionista: palabras como brochazos, pinceladas q forman un cuadro preciso, un preciso y buenísimo poema.
Besicos.
Eloy tu también tienes algo que... algo asi como... que me hace...
que me mola vamos! jajajaja has visto que poeta? jajaj
Besos
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