El peso de la tarde
cae
sin esclusas
ni asideros de piel
en donde deslizarse.
En rápida pereza
se ha desbordado
con un tedio de más
como lento veneno inoculando
en el recuento de sílabas
me falta un desnudo menos cotidiano
fruta o ráfaga
en la fatiga discontinua
un rescate que me vierta
y el dentro
afilado de manos
imán de cuerpos
y estructuras.
sin esclusas
ni asideros de piel
en donde deslizarse.
En rápida pereza
se ha desbordado
con un tedio de más
como lento veneno inoculando
en el recuento de sílabas
me falta un desnudo menos cotidiano
fruta o ráfaga
en la fatiga discontinua
un rescate que me vierta
y el dentro
afilado de manos
imán de cuerpos
y estructuras.
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