Con
mano y voz hemos alzado una casa
tan alta como la jirafa con rayos de cebra
que pace en la pradera de tus sueños. / Somos
la guía del paraguas que ha perdido su reloj
la arena recién constituida con vistas al mar
esa especie extinguida que ha vuelto a procrear
para asombro de naturalistas
y antepasados de las flores.
Nos hemos lanzado treguas
como los niños juegan en la plaza.
Sucede / que un día elude a su contrario
si abres el lecho por sus puntas
y dejas que el ajedrez circuncide los silencios
que recuerdo haber dejado en la cocina.
tan alta como la jirafa con rayos de cebra
que pace en la pradera de tus sueños. / Somos
la guía del paraguas que ha perdido su reloj
la arena recién constituida con vistas al mar
esa especie extinguida que ha vuelto a procrear
para asombro de naturalistas
y antepasados de las flores.
Nos hemos lanzado treguas
como los niños juegan en la plaza.
Sucede / que un día elude a su contrario
si abres el lecho por sus puntas
y dejas que el ajedrez circuncide los silencios
que recuerdo haber dejado en la cocina.
1 comentario:
Lo leí en Arando y me encandiló.Amo tu poesía Eloy.
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