Nocturno con poeta y sofá
Todo niega la luz. El sueño se agrieta.
Envejecen sombras mansamente.
Los últimos pájaros que no emigran
duermen en equilibrio precario
frente a mi balcón.
Ni una sola piedra revela su grisura en el espejo.
En el abismo imprevisto de mi frente
un ángulo iluminado. Chirría
la noche de calor antiguo.
Por caminos desbrozados, el invierno avanza.
En tu proceloso origen me descarno.
6 comentarios:
En un solo verso te cabe ya un poema. Todo él es muy grato, al menos para mí. Lo he disfrutado mucho, gracias.
Nená
Muy buen poema Eloy. A medida que lo iba leyendo, pensaba pensaba en cómo me hubiese gustado escribirlo a mí.
Me resultó excelente.
Abrazos
Me reconozco en esa estridencia de la noche:Demasiada existencia para vivir tranquilo.
Un abrazo
Me lo llevo a Twitter, Eloy, este poema debe ser compartido.
Un abrazo.
Leo
Hacía días que no leía demasiado los blogs que me gusta visitar, y llego hoy y me encuentro, no solo éste poema, sino los inmediatamente anteriores, que creo que tienen en conjunto una enorme madurez poética, si es que eso se llega a alcanzar realmente alguna vez. Pero este último, en especial, es que no tiene desperdicio, del primer verso al último, literalmente, porque el cierre es de antología.
Abrazos.
Me ha gustado la imagen de la piedra y el espejo, un abrazo.
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