Este cielo azul rabioso
es un latido
una promesa
una esperanza
Hay señales que lo afirman
el mar fue ayer un respiro
y los abrazos
volaron en busca de sus cuerpos
respectivos
Las noches son cálidas
a las puertas de marzo
y el amor
será una llama
que como la primavera
aguarda su lento fluir
de promesas
y latidos
3 comentarios:
Que la promesa de ese marzo tibio, presagio de primavera se cumpla.
besos
Bien dicho!
Que bueno empezar a sentirla...
Un abrazo,
Kike
El cielo es una promesa, siempre. Pero más aún el mar.
Un beso.
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