Dear Chet
La otra noche tu Almost Blue me hizo llorar
y no te perdono por haberme roto tu pedestal privado.
La otra noche soñé con virutas de humo y onírico cool jazz,
y atardeceres rosas en la playa de Malibú.
Surcábamos avenidas en un Cadillac rosa y hermosas mujeres me acariciaban el pelo.
En Venice Beach tu lánguida trompeta me dejó solo, como tantas veces,
y regresé a la bahía de los sueños
para escucharte en el Fillmore una vez más.
Desperté y te odié, Chet Baker
pero me reí contigo, tío
y flotamos a ras de suelo ...
pero no me diste lástima
tú,
seductor cara de ángel,
corazón de diablo.
Pobre Chet
caos atravesado de puro genio,
cumbre del silencio que precede al sonido.
La humilde trompeta fue su última compañera, su única compañera
1 comentario:
... ¿cuànto fuera de sitio en este mundo puede sentirse una persona para cantar y tocar así?...
Sólo la distancia de lo cotidiano, lo "underground", el abismo, flotar, puede mantener a un genio del jazz junto a los dioses.
Imagination, Chet
Un petó "almost blue"
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