sábado, 14 de abril de 2018

Resistencia



Creen que hemos sido vencidos
porque seguimos viviendo
y nos miramos a las manos.

Nos marcan con alfileres invisibles
como insectos nos enarbolamos
caminamos por veredas inconclusas
desnudos de mentiras
con la canción que calentaba otras luchas
musitada frente al muro de los gritos.

El estupor nos enfría las suelas
y en un recodo
repartimos el pan a los que vuelven.
Estamos. Somos los lectores
de la palabra, los guardas de la lengua
con la que vuela el poema.
Nos sentamos a la mesa con la mirada clara.
Nos bendicen y no ponemos la otra mejilla
para adornar la mentira
con un número largo que se extienda
como pútrida marea en los altares.

Sin mirar el trecho que nos cuadran
pisamos el día establecido
con una trenza de amor
que no ha sido domesticado.

Una bandada de pájaros
está viajando a la noche.
No son drones, son alas y ojos
instinto de vuelo desde el fondo
del tiempo que aun no fue medido.

Cae el agua por los cauces
que el sol erosiona. Contemplamos
la felicidad natural de los ríos.
No estamos solos. También las olas
acuden a salvarnos
y hay hogueras
que nunca podrán apagar.


1 comentario:

Julio Alcalá Neches dijo...

Uno te lee y no puede dejar de pensar en la ingenuidad.