lunes, 12 de marzo de 2018

Repeticiones


Mediodía. Es diciembre. En la azotea
este sol es apenas justificable.
Los aviones trazan líneas exclusivas
en un tapiz de cielo que se expande
a velocidad infinitesimal.
Los sonidos son ásperas
invitaciones a la huida
a paraísos artificiales del goce
las blancas playas de invierno
en las que el amor es un cuerpo completo.
Y sin embargo
me sobrecoge
está terca manera de acercar el fuego a la mano
de volver a intentar la caída y mejorarla
como si la primera fuera la única vez.


1 comentario:

Julio Alcalá Neches dijo...

Sí que es poética esa sensación de "primera vez"