lunes, 27 de junio de 2016

En días como nubes




Sólo por el sol
y su empeño
en insistir
y llenar de duda
ese cuerpo tuyo


o por los libros
leídos y los que
esperan turno
discretamente
en la mesa de araña y cristal


por aquellos bocadillos
individualizados
media botella de vino
dos servilletas de papel
y una bandeja en franca decadencia


o por los dos capítulos finales
de Masters of sex
vistos con la pasión adolescente
de los momentos que quedan
hasta la próxima cita


sólo por eso
ya había sido
un día completo



jueves, 23 de junio de 2016

Sueños que son





Me encuentro con vosotros
una vez más en el sueño
y en esa
nebulosa
cotidianeidad
tan ajada y llena
de costuras
de recortes y silencios
en caótico desorden
oníricamente
estructurado


en esa noche
de sueños sin sueño
soy el animal curioso
perdido en el laberinto
en busca de refuerzo positivo


no sé si hemos hablado
-hay lagunas
cada vez más extensas-
no sé
qué queda cuando el recuerdo
tiene un muro que lo dobla
y no hay trueno rayo o losa
en el dibujo automático
del fiel electroencefalograma.



Despierto.
Las rutinas se desprenden.
Camino
a mi lugar de trabajo.




lunes, 20 de junio de 2016

A Carme



A Carme



Tu risa
es un martillo de ámbar
en esta mañana orgánica
de mayo.


Hablamos
de nuestras madres
y el tiempo que aniquila
con secuelas de antifuturo.
 

Hablamos de viajes
de frutos y jacarandás
de caminos de ciclos
de círculos en virtud de cierre
de películas que vimos o veremos
de la garra que arrebata
y esa esperanza que es
una casa recién pintada
y con amigos.


Mayo nos observa desde su atalaya de luz
como si fuéramos espectadores de su apogeo.


Nos abrazamos.
Nos decimos hasta pronto
hasta siempre.


Llenamos nuestras venas
de primavera.




lunes, 13 de junio de 2016

Este mundo no necesita otro poema de amor




Busca en el tupper
el bocado que la mantenga erguida
y llameante. Sustento y forma
para su carne que destila ternura.
 

Mira al cielo y no ve señales.
Su pelo luchando contra el blanco.
En el centro de su boca una flor
bosteza el tiempo justo
y ella recorre la selva alternando lianas.


Yo no la veo pero sabe que la miro.

El día es gris, tan gris y a plomo
como reza el tópico que no quiere rebelarse.
 

Dentro de un orden, rompe a llover,
se abraza con seres de la necesidad,
trenza plazas de brava arquitectura
con sus manos de cuando toca árboles
hasta el detrás de la constelación.
 

Se entrega con la fuerza del agua que no cesa
y vacía de lluvia, retorna al hogar.

En el color de sus ojos
no hay ninguna pregunta
que no haya sido desmantelada
con una ráfaga de besos o amor desconcertado
que no exige una respuesta.


Baila mientras limpia los muebles.

Llega cansada y yo le sirvo comida.



martes, 7 de junio de 2016

Vivir


Para Regina

A Antonio



Vivir era,
.......................es, 
básicamente esto:

amar sin excusas
........................ ni treguas 

amar
....... y dejarse amar 


como si el tiempo
nos debiese algo
como si fuese nuestro
exigiéndole al contado
lo que nos pertenece *


No podemos
regresar al pasado
a saldar deudas o errores

vivimos  al instante
y a veces
............. olvidamos 
a quien nos ama sin tregua
........................................ ni excusas.

Y somos ellos
estamos hechos de su historia
su entrega generosa
............................... es nuestra entrega
esa cara
que amanece día a día
.................................. en nuestro espejo.




* Karmelo Iribarren





jueves, 2 de junio de 2016

Reivindicación de la alegría





Reivindico la alegría sin contexto,
la limpia, inédita, sana alegría del juego
que os está llenando de raíces y gominolas
la tarde de un domingo indefinido.


No creáis las viejas palabras en los muros de la repetición.
 

La soledad es el tiempo
que multiplica su apatía
y hurta el modo y el ser
a pequeños roces
hasta que la llaga expande su soledad por las habitaciones.


Están solos los tiranos,
algunas especies unicelulares de nombre común,
hombres anacrónicos que escalan pequeñas lomas
y tonalidades del gris. La humanidad, así tomada,
en mayúscula consonante muda,
está sola, y sin embargo,
inventa métodos, extensas
variaciones sobre un tema
que todos pretenden dominar.


Pero la alegría no. La alegría es un juego
que habéis creado
a partir del beso y la primavera. La alegría
parte un continente en seis mitades,
es una pelota pinchada
por la hoja coriácea
de una planta carnosa,
dormir sin reloj y pijama de cebra, jugar
a que la alegría no tiene dueño
ni datos
ni resultados.



Os dijeron: tenéis el miedo y los pronósticos,
la macroeconomía
y ciertos psycokillers del amor que se aparecen
e inflan la joroba de los jueves.


Tampoco la alegría es siempre generosa. La veréis.
Buscando amigos en las fotos.
Tanteando un cuerpo que os regala superficie,
intemperie, que asegura que el exilio
puede ser una forma de mutilarse.


Jugad. Seguid jugando.
Yo contribuyo, y con mis manos,
fabrico una pelota con la bolsa grande del súper.
Esta no se pincha. Tampoco bota.
Es transparente a la alegría. La que imagina
corazas de espuma.
La que sueña.