viernes, 30 de mayo de 2014

La violencia





Sus caras / los abogados
sus muecas impostadas
el cinismo / y la violencia
sin pizca de arrepentimiento
las distancias siderales
la violencia y los desahucios
la intemperie / y la violencia
la violencia y un kilo de arroz en la cola del padre Ricardo
sus caras en la pantalla plana
sus caras y sus trajes impolutos
las pensiones vitalicias y la violencia
en las antenas parabólicas
los rostros inflados de la infamia
como pasquines de un polvoriento
spaghetti-western
con los papeles cambiados
pólizas / y la violencia
millonarias / y la violencia
directivos / y la violencia
trama / y la violencia
omnímodo / y la violencia
consejo / y la violencia
de administración / y la violencia
se autoconcedieron / y la violencia
rescate / y la violencia
bancario / y la violencia

l
a
v
i
o
l
e
n
c
i
a

en el reverso

de la violencia


jueves, 29 de mayo de 2014

Scrabble


Vivo en el piso ocho y medio
de un edificio abierto
con fachada ladrillo caravista
ventanas negras intercaladas
y un solo ascensor.

Conozco a todos los vecinos
y no he discutido con ellos
ni una sola vez.

Desde la terraza los pájaros
me parecen menos tristes
un avión es un avión
y la luna ofrece
su espectáculo mensual
por un precio razonable.

Mi felicidad es una partida continua
del juego de completar palabras
-scrabble en su nombre comercial-
demasiado vocablo común de pocas letras
proposiciones y artículos
a precio de outlet de extrarradio

pero hay días
en que uno despierta y agrupa
configuración / estratagema
declaración o independencia
y resulta
que el sol es un masaje placentero
los amigos te invitan a comer
y te queda tan bien
el disfraz de ser humano.

Y están
esas noches
obstinadamente blancas
avalancha de sueños
tan difíciles de dormir.



domingo, 25 de mayo de 2014

Blogueando: Poemas de Manuela Paso, de su blog Le ruego, considéreme un sueño




Voy a atreverme a decir que ahora sí,
después de la pareja del espacio,
tus hombros son de sed y de sidra.
Voy a decir:
tus costillas con mi cérvix,
mis aductores para el paladar blando,
la línea de la vida sobre mis pezones.
Porque nadie escucha y aunque lo hiciesen,
insistiría en la cáscara de nuestros sexos,
haciéndome la mujer de los azules crujientes.

Ha pasado demasiado tiempo
y aporto pruebas
de cómo subes el volumen a las ventanas
y una ráfaga de plumas
entra en la bañera negra de los años pálidos
a cambio de un enjambre de burbujas con nuestras iniciales.

A pesar del tiempo,
en el que te manipulé
para que calzases cariátides y cafeteras ardiendo,
ahora crece un roble con palomas en el salón

y es elástica la muerte, la saliva y el pasado.

……………




Una vez
mis sábanas filtraron la vergüenza.

Algo pasó con los míos.

Lo dice este pijama rojo talla 12 y mis bragas troqueladas.
Lo dice este jabón de azufre en mi piel que no persona:

que coral,
que piel celosía;

que cuerpo monologante en el que viaja más rápido el dolor de todos
que la propia historia.

Soy un vehículo.

En esta psoriasis baila mi abuela analfabeta
su oleaje prohibido entre las piernas.

En esta psoriasis testifica mi madre amenazas paternas
a cambio de unas onzas de silencio con chocolate;

En esta psoriasis

hablan los abortos en agua caliente,
la cárcel,

la pobreza desmayada.

Agoniza mi padre
mientras la promesa ventrílocua de que voy a escribir pase lo que pase
se ata a la garganta de esa enfermera.

Fuí el vehículo en una escama.
Si ahora me desnudase seguiría el grito,
las violetas,
un hombre llamando al timbre,
las hijas sin derecho a guirnalda en la escalera,
un pájaro acabado en el felpudo,
pelos negros y
un disfraz de princesa de Galerías Preciados que no encontró la salida.


…………….




Hija
esta noche,
cuando todo el mundo se fue,
me elevé desde el tanatorio hasta tu cama
y te vi dormida.

Puse mi oído blanco sobre tu corazón
y estabas dormida.

Tu pareja te abrazaba
y dormíais.

No he sabido, entonces, qué hacer con el vapor de palabras
que traía  para ti el camino.
Para vosotros.

No he sabido qué hacer, entonces
con la insignia de plumas que para ti enramó el mar.
Para los dos.

Tampoco he sabido cómo brindarte el Aria
que la noche vertió para el esclarecimiento de la verdad.

Para el esclarecimiento de ambas.

Hija,
no me he atrevido a despertarte.

A pesar de saber
que mañana correrás hacia mi cuerpo álgido, cuesta abajo
como una pasajera sin billete a lo desconocido.

A pesar de saber
que suplicarás que nos dejen a solas un minuto
                                                            y otro                                                    y otro 
y te dirán que ya no más y gritarás

y gritarás y te sujetarán. Te sujetarán

y te darán una pastilla para los nervios.

Hija mía, mi amor, duerme
porque me consta que mañana
llorarás
                                             y llorarás                                                   y todo tu tiempo.



……………







Tú no tendrás una mujer esta noche.
Acepta los hechos.

Las doncellas caprichosas
se apiadan sorprendentemente esta noche
de ese cerdo indultado.
En su piara
le sonríen, le hacen gracias,
le dan besitos rosas en su desproporcionada cabeza.

Es frustrante pero
tú no tendrás una mujer esta noche.

Ellas han decidido sacar a pasear sus lebreles.
Les llevan comida dentro de sus sujetadores de Snoopy
y en sus pantys se huelen entramadas.

Así que admítelo.
Tú no tendrás una mujer esta noche.

Tetas salpicadas de brillantitos y pasos amarillos de Converse
a por unas copas.

Un caballo relincha en la barra, gozoso
ante la mirada de dos madrastras:
también éstas
están ocupadas
esta noche.

Pensaste equivocadamente que serían más fáciles:
son rápidas, listas y no marean.
Sin embargo,
intrépidas y borrachas,
se tiran a las crines de este alazán
como si se  atreviesen a acostarse con un hijo.

El semental cabecea entre dos mujeres y tú
no tendrás ninguna esta noche.


Sé comprensivo. Escúchate
olfatear tranquilo
todos esos perfumes en todos esos vaqueros
y mientras dejas que se cobren los otros el botín,
imagina templado
el peso de los ombligos bajo las ropas de las camas.

Sé sabio. Todo llega. Sonríe

asumiendo la carencia de un sudor golosina,
de un halago en voz baja con la música alta,
de una disculpa ante el empujón
que deja en evidencia una vacilante virilidad.

Aunque la noche
no te ofrezca la mujer que  mereces,
hazte un verdadero hombre entre los animales.










jueves, 22 de mayo de 2014

Habitación contigo



 Respiro noches blancas
altísimas y oscuras
como noches. Alimento
del instante inacabado
que es la madera que arde
en cuerpo contra cuerpo.

Mi hijo es el gigante
que ha de venir a rescatarme
el que me acercará el mar
cuando me vuelva otro.
Arderá completo
me vivirá como vive
el árbol. Sus manos
su coraza de papel
escrita con las mías
harán el viaje seminal
hacia las horas descritas
esa tarde de ojos en ojos
donde los cuatro pies
se estremezcan en su altura.

El contracampo es un solar
de color indefinido.
Tiene farolas sin bombilla
y vallas en sus tres cuartas partes.
Pero es lícito creerse un ente digno
en este pedazo de siglo y hemisferio
.



lunes, 19 de mayo de 2014

Oda a la familia


Como la prueba de la división
-divisor x cociente + resto-
del alumno de la última fila,
la familia es un producto
inestable y equívoco,
la teoría refutada
por datos perversos
esa forma inconfundible
de hacernos rehenes del tiempo,
pasajeros de vida en mullidos sillones
de un vuelo circular.

Rechinan sus goznes
a cada encuentro
y duelen las palabras 
que nunca se dijeron.
Los silencios y los abrazos
se confunden,
pasan desapercibidos
ante las máscaras concretas.

Tu padre imaginaba otra casa
mientras tu madre
preparaba la cena.

El amor
y el dolor
frecuentan el mismo patio.



lunes, 12 de mayo de 2014

En días como panes


Encuentro
en la verticalidad de la luz
un presagio de algo
que no sé repetir

y en las calles cuadrículas
manzanas
y bisontes lanudos

o tú y yo de la mano
caminando ante mis ojos
en el lado izquierdo de la acera.


El universo juega a los dados
es lunes diez de marzo
y yo tengo un doble seis.




jueves, 8 de mayo de 2014

Extraños sueños


Estos extraños sueños de domingo.

Mi cara en todos los pasquines.


La opaca cavidad
en la que me lastima el viento
una vez más.

Un coche medio tuerto
y en el tejado restos
de arquitectura urbana.

Noches cortas que se estiran
elásticas
discontínuas
sobre la ceniza
y la fatiga del mundo.



Esos extraños sueños de domingo.






sábado, 3 de mayo de 2014

El daño


El daño
tiene una forma elástica
de enmascararse en lo fugaz,
depredar como fiera enfática
añadiendo daño.

Conoce a sus prófugos
por la forma en la que huyen,
se respira en voz baja
con el miedo amartillando las secuelas.


Es un cuerno negro del siempre


El daño
se alimenta de daño,
cauteriza la palabra
amasada en el nosotros,
crece como magma
o como leche hervida.

Tiene los dientes tiznados de daño,
desconoce los verbos transitivos,
la primera persona
del plural,
disfraza sus estruendos
con esquirlas de poder.

Está en todas
las páginas impares

del manual de Historia.