koss i Reykjavik
"tu elemento mojado
el mío roto
tu uña manchada,
la leche de las mil pieles
que me anidan
en el regazo"
Ni siquiera existe la posibilidad de cegar el eco,
digo,
es algo inutil,
me acopio al viento en su arraigo,
su extrema espuma con forma de cadera,
es posible más delirio
reconstruyendo el beso en el invierno,
el paso inconfundible del surco hasta la boca
y yo comenzando a bordar semillas,
recuerdo
que me naciste en el tiempo de la nieve
haciéndome del amor una muerte más fácil,
una hilada cicatriz encallada en el lomo
por el hambre que coronaba la belleza.
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