jueves, 21 de marzo de 2013

Mediterránea(mente).





La luz se ensancha

no cabe en las retinas del caminante

 sale de plano

para evocar un paisaje

y como cuerpo celeste

se dilata en las esperas

rebota contra las rocas

ilumina los rostros con prolongado deleite

pinta el mar con el color del cielo

y se expande más allá  de los segundos

m  i  l  i  m  é  t  r  i  c  a  m  e  n  t  e

lo hace día tras día


son esas rutinas

la balsámica flor de nadie

en donde soy.






3 comentarios:

Sofía Serra dijo...

Yo también hace mucho tiempo que no te comento, querido Eloy. Permíteme hoy: Felicidades, caro (por querido y valioso) Poeta, en el día de tu obra.

Y qué mejor que dedicarlo a la luz con este poema.

Un beso y un abrazo

María Socorro Luis dijo...


Lindo y luminoso, como esa primavera que nos llega.

Luz, mar y versos. Y besos.

Gino Ginoris dijo...

"son esas rutinas

la balsámica flor de nadie

en donde soy"

Genial poeta.
Abrazo.