sábado, 3 de abril de 2021

Dentro de un desorden

 

Me precipité en el instante laxo
hendido por el cuero y las costumbres.

Ni las nubes recientes ofreciendo formas
de conejo ni los postres a las tres
o a las cuatro tus ojos enredados
en la atmósfera de una elipse hacia el arriba.

Éramos exploradores primeros del mundo
lanzados hacia la muerte del comercio
con las ropas subidas a lomos
de elefantes viejos que nos nombraban de lejos.

Yo llegué al cometa libre desde abajo
bombeando espumas como un mar de antes.

Y sola tú esperaste a que cerraran las tiendas
a que los transeúntes volvieran a sus casas
para verme en tus iris y reconocerte.


No hay comentarios: