jueves, 29 de noviembre de 2018

Marimba de lluvia



Marimba de lluvia
máximo el denominador común.
El cielo. Verde. Verte
vertical e inalterable.
Intervalo de disparos. Uno.
Dos. Tres. Bosteza el helecho
y el agua esparce perlas.
La sombra negra de una nube
amenaza al hombre sin paraguas.
Doble o Todo. Hambre
de ti. De tu boca de carne
que absorbe la energía
que da lugar al mundo.



jueves, 22 de noviembre de 2018

El desencanto



Y llegó el desencanto
con las barricadas sin polvo y los poetas
en viaje de negocios, ajenos
a las gafas unívocas
de los perdedores.
Se asolaron los rostros, las ojeras
perpetraron el daño y
los actores cambiaron de oficio, de nombre, de traje.
Cuando todo fue, un icono más,
una marca, un eslogan, un yo
estuve allí,
una ironía post, el tiempo exhausto,
el ahora de los nuevos líderes,
los manipuladores de la palabra
plantearon los puntos sobre los textos.
El fracaso fue lanzado a la biosfera
en cápsulas monotemáticas
como advertencia a los advenedizos,
los soñadores del cambio.
Desorientados, sin historias que contar,
sin sonidos ni imágenes
que documentaran
los rostros extenuados,
las gafas rotas en los adoquines,
aquel muro en el que las consignas
pintaban de noche un mundo nuevo
con ensayo y error,
ensayo
y
error.
De pronto, tan pronto,
solo quedaron los restos
y una camisa planchada a pedazos
por los que nunca estuvieron allí.
A la hora del desplome
abrieron los noticiarios
con la última verborrea
de bustos robóticos en playas de otros mares.
La línea quebrada fue cruel y abrupta.
Los rostros cambian, la ignominia sigue,
su férrea belleza en el cabezal de una cama.
Qué clase de supervivientes
alimentaron la derrota?
Qué retratos en blanco y negro
en los muros de la ciudad muerta?
Qué celuloide rancio, qué imán de nevera,
qué sortilegio suicida
en los planos sostenidos de los que nos dejaron,
guarda la Historia de los vencedores?



jueves, 15 de noviembre de 2018

Tinc una cabana




Tinc una cabana allà on el cel
s'esmuny de la ciutat amb ganes
d'assaborir l'olor de la terra mullada.
Ací els núvols demanen torn
a l'aparell de fulles,
els camins és fan quan el nou dia
alça els colors
i la pedra acoloreix els bancals
a cada nova llum.
Rodejada de vaixells i d'arbres
on niuen els ocells sense nom
la meua cabana té les parets
fetes de llibres
i allí dins es pot veure
ara mateix
l'última pel·lícula que va fer
mesos abans de morir
el Harry Dean Stanton.
En aquell tros de temps
vuit de passats i de futurs,
escric poemes
puge i baixe
escales que porten
a llocs quotidians
totalment desconeguts,
contemple el mètode atàvic
que tenen de créixer
les plantes d'exterior,
llance ampolles d'oxigen
amb missatges en llengües extingides
a l'aire creuat d'incerteses,
i torne al meu lloc daurat de rutines
quan els rellotges s'obliden de mi,
banyat en una aigua estranya,
amb els braços com a branques
i un clam al cor que em demana
saltar al darrer minut
d'aquesta espiral que ens degota.


martes, 6 de noviembre de 2018

Igual a nada



Acudo desnudo de prendas
a la penúltima llamada.
La habitación es un semillero de cansancio
con olores abiertos al disparo.
Planto en tu boca
mi carne arrebolada
y tu semisueño es un riff
deslabazado
en la hojablanca de mi semidía.
Arriba está la noche en desbandada
y la ducha en ángulo
de grados y gotas.
Todo es igual pero nada
debería ser lo mismo
a partir de ahora.