errar de nuevo
errar mejor
desatender las voces que
doblegan puertas con su
cántico disfrazado de edad
los verbos descolocan
su posición en la frase y yo
camino por sendero ancho
desatar el instinto
con madejas de epidermis
desatender las razones que los justos
proponen como rectas
autovías
abrir los ojos hasta el lejos
y equivocarse al confundir
un pelícano con una grulla
un caballo desdentado
con una triste figura de árbol
darse al mundo
desnudo de prebendas
limpia la mirada que desune el tiempo
desgajarse dulce
como los labios de una mandarina
en una perezosa
tarde de junio
No hay comentarios:
Publicar un comentario