Llegará
atada a cuatro manos de caballos,
dispuesta a partirse el labio
por todas sus suturas
con la rabia que permite
la iniquidad sin perspectiva
con la rabia almidonada de siglos
bajo las patas de tantas monturas.
Estamos juntos
y nos empapan sus dunas,
marchamos, ebrios de voces,
y se desconectan las telas que la cubren.
Somos pueblo... y llega, y llega,
se adelanta a los necios y su triste rutina,
resbala desde arriba y pone
sonrisas en el páramo
descuelga infinitivos
en paredes lisas de colegios,
nos cose camisas de futuro a precios justos
engalana las calles
con labios que convocan labios,
la piel se busca y recupera
su primeriza condición amatoria.
Está llegando,
lo sabéis,
está llegando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario