lunes, 21 de diciembre de 2020

Un lunes al sol

 

A las tres de la tarde
el sol en la ciudad
todavía tiene ganas
ganas de abrazarnos
ganas de sostener el calor
con su roce rubio.
Luego
de vuelta en la oficina
esa rendija de luz oblicua y diagonal
ese instante suspendido
en infinitas motas de polvo
la pereza inerte de un lunes
queda fuera de las rejas
de las miradas que no saben
reconocerse
de los abrazos huérfanos
de abrazos
y es tan corto el embeleso
y tan larga la distancia.



1 comentario:

Recomenzar dijo...

El romance con la vida es maravilloso
feliz fin de diciembre