Viajan tus versos bucaneros
trufados de atardeceres
y cielos que se expanden
o encogen su estatura
cuando ella silba
o duerme hacia atrás los sueños
desvencijados,
clavadas a la ruinosa rutina
sus siete alas caducas
y los besos vacíos
son versos insumisos
colgando de un portátil
que juegan alfabeto
y tú,
trovador sin corona
ni oxidada lira,
encuentras las palabras
que harán decir a la musa:
-Calíope amorosa-
ven a mí,
no tengas miedo.
3 comentarios:
:), muy bueno..
Un beso...feisbukero, no. ;)
Demasiada oscuridad para mí.Me quedo con la forma: impecable
Muy bueno, un tema poético clásico tratado de forma original, muy original, alcanzando un elevado lirismo.
Abrazos.
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