Cuando te espero el mar se desnuda fácilmente
y se acuesta en tu mirada.
No ocurre en tu provincia de selvas inocentes
que ignora los mares por amor al secreto
pero te enciende ramas furiosas de tormenta
para agitar tu corazón de niña.
Lo sé porque estoy en tus dos partes fabulosas:
en la que goza la caricia del follaje
y en la que llega temblando hasta la costa.
Yo creo que el océano interpreta su rutina en tu homenaje
(siempre supo que eras la esencia de la vida)
te absorbe, se acuesta desnudo en tu mirada
penetra tu cuerpo distraído
abre un brazo de agua entre tus pechos
se nutre con tu sangre hembra.
Y yo me siento un extranjero
pensando en su país lejano
como si fueses un grito sin sonido
o el suspiro de una gaviota en vuelo.
Roberto Esmorís Lara
Es precioso.
ResponderEliminarPrecioso realmente precioso.
ResponderEliminarDe vuelta de mis vacaciones, aqui estoy de nuevo amiga, descansada y renovada, y con ganas de luchar y de escribir de nuevo
Te espero por mi casa
Un besito Rosa
Gracias, Eloy, por hacer que mi texto llegue a tu casa con tanto cariño.
ResponderEliminarParece que le has caido bien porque lo noto sereno y con una actitud de abrazo y afecto hacia todos tus amigos.
A todos mi agradecimiento!
Hasta luego
Sara,Rosa, me encanta que os haya gustado, es un poeta que vale mucho la pena.
ResponderEliminarRoberto, gracias a tí por regalarnos esos textos que nos hacen preguntas, nos hacen pensar, querer ser mejores. Es un placer tenerte a este lado. Hasta otra.
¡Qué preciosidad, Eloy!
ResponderEliminarGracias por traerlo hasta tu casa, y dejar así que nosotros también lo disfrutemos en cada estrofa.
Un beso