lunes, 18 de julio de 2016

Gaviotas




En los extremos de un jardín público
donde la ciudad comienza
a perder su nombre
decenas de gaviotas conjugan con sus gritos
la extrañeza del momento y el lugar.


Dos gatos las miran con desprecio
desde el balcón del primero b.

Una mujer trajina
en el contenedor de basura
mientras otra la observa
y espera su turno.


La supervivencia
se está poniendo bizarra
y cada vez más


fuera de lugar.



4 comentarios:


  1. ...elocuentes y desgraciadamente cotidianas.

    Que bueno que un poeta sepa "vestirlas también" de poesía...

    Abrazo, Eloy.

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  2. Vida a ras de tierra, Soco, allí donde los que mandan nunca llegan. Besos.

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