El invierno
adelantó su programa:
breves cóleras tropicales
con hematoma en el beso;
un molar con ansia de empaste
para no bajar la cuota;
la anual protesta
recurrente y por escrito
(comic sans dejà vu);
el amor, varado,
como desde siempre,
y la lista de la compra
manchada de lágrima
y piedra seca al atardecer.
Algunos inviernos se comportan de manera muy errática.
ResponderEliminarMe encantó.
Un abrazo.
Gino.
No es lo mío, hacer críticas: no me considero capacitada.
ResponderEliminarAún así, veo tu poema pobre: haces una enumeración del programa del invierno, pero no hay conclusión. Falta un final que justifique el título.
Por cierto, es el invierno el que cambió el tiempo?...
Un abrazodisculpa. *Soco
perdón, quise decir el horario.
ResponderEliminaresa hora, noche sobrevenida, a mí siempre me entra como un cuchillo oscuro. Saludos
ResponderEliminarMe parece un poema irónico muy logrado, Eloy, al que el verso breve le viene muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
La poesía puede ser un jeroglífico. Yo sólo la admiro si no es premeditada o si hay alguna metáfora deslumbrante. No importa entender el poema.
ResponderEliminarHola, Eloy, me ha deslumbrado, y mira que creo es de los más cortos que te he leído, quiero decir con eso que tal vez algo que me gusta mucho en los tuyos, tu poesía, cómo te recreas en la palabra, en su sonido, en las imágenes poco vistas pero no pecando de supraoriginalidad (que para mi gusto es un recurso odioso), pues al ser corto da menos lugar (espacio) a todo eso, ¡no?..y sin embargo me ha encantado, deslumbra es la palabra, tal vez por el efecto de su misma brevedad.
ResponderEliminarEn ese caso es que además es redondo.
Un beso enorme, admirado poeta
No sé si me he explicado bien, cuando digo lo de recurso odioso, me refiero algo que no te veo hacer a ti, que tus imágenes son originales porque se sienten como tuyas, no como esas barbaridades tan artificiales, y eso sí, hiperoriginales que tanto se ve por ahí y que convierten al poema en un "nada más" que con gancho efectista.
ResponderEliminarEspero que ahora sí.
Un beso