Era un tiempo de cambios, no necesitábamos
encapuchados vivos para encontrar la hora
que nunca la perdimos.
(Eduardo Haro Ibars)
encapuchados vivos para encontrar la hora
que nunca la perdimos.
(Eduardo Haro Ibars)
No comprenderéis la longitud de los mercados
ni su cuarta dimensión con saña y avaricia.
Brutal es el camino desandado hacia el longevo
astro que nos cobija y desollamos.
astro que nos cobija y desollamos.
Os vendieron su túnica a precio de palacio
y abrazásteis al becerro dorado entre sus ubres.
y abrazásteis al becerro dorado entre sus ubres.
Ahora el desierto se estremece
desde sus sucias hogueras crepitando
y Manhattan y Berlín son las primeras
urbes conquistadas
por el postrer cataclismo.
desde sus sucias hogueras crepitando
y Manhattan y Berlín son las primeras
urbes conquistadas
por el postrer cataclismo.
Nunca entenderé los entresijos de esa monumental estafa.
ResponderEliminarNos queda la poesía...
Abrazo. * Soco
Decididamente, este milenio nos está llevando hacía ese cataclismo, cuentan más las bolsas que los hombres, hasta las bombas valen más que la vida... eso, no lo entenderé jamás, por mucho que me empeñe.
ResponderEliminarPoema puño: necesario.
Un abrazo, Eloy.
Leo
Es bueno regresar y encontrarse con poemas como este, un abrazo.
ResponderEliminarGino.
Qué bueno, querido Eloy!
ResponderEliminarUn poema grande, como tú, poeta!
(Pon lo del libro del 15M, que te queremos felicitar!!!)