lunes, 20 de junio de 2011

Revoluciones pendientes.



Él agrimensor, ella antropóloga,


de jornada laboral inexistente


y precario equilibrio en los andamios,


descubrieron en el Facebook


una amistad magnética


largos años larvada


por el muro


de un insondable silencio y la distancia


que recrean en las vidas los demiurgos.


Sus emóticos iconos respectivos,


avatares de un milenio en fase oral,


pintaron amarillos en sus labios


y antes de que la revolución ya fuera un río


al que llenan de clamor las avenidas,


ellos:


licenciada antropóloga en paro,


titulado agrimensor becario en fuga,


desmontaron el lenguaje de las grúas


y allí mismo,


con la perspectiva del cambio pintando de utopía las pancartas


y el amor animal rebuscando en los bolsillos,


les atrapó una marea sin permiso,


con sus muslos tan firme


mente enlazados


como cadena humana frente a la Corporación.






.

4 comentarios:

  1. Eloy, gracias por pasar por mi blog y darme el camino para llegar al tuyo, me ha gustado mucho, seguiré llegando.
    Gino.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a Tí, Gino, los caminos en la Red viajan en dos direcciones. Espero leerte más veces por aquí.

    ResponderEliminar
  3. Muy actual, muy original, muy bueno.
    Un abrazo.
    Leo

    ResponderEliminar