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En el cuarto que está
pintado de naranja
desde el anterior verano
dos cuerpos se arraciman, se amasan, se consumen.
Han segado los brotes breves de la prisa
-la noche cruje en desbandada-
con submarinas espumas de viscoso mar.
Y en esa euforia, hay un pálpito exangüe
de amantes que se derraman
y diluyen sus átomos entre las sábanas del sueño
que dormirán en el cuarto
que el anterior verano
pintaron de naranja.
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Este poema me ha retorcido por dentro. Este no es el lugar para contarte por qué. Pero creeme que el puñetero cuarto naranja es mio.
ResponderEliminarBesos
Cita
Surmergida me dejan tus versos...
ResponderEliminarAy mis átomos añoran el ardiente naranja que se diluye...
Te abrazo lángida
Y a mi me recuerda, aquel cuarto de hotel, de paredes pintadas de naranja. Evocador tu poema, ya ves...
ResponderEliminarMuxus
Es un poema muy visual, sus imágenes son tan expresivas que las veo y me gustan, el color naranja se conjuga bien con el calor que emana "diluyendo átomos debajo de las sábanas."
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un abrazo.
Leo
"Se arraciman, se amasan, se consumen..." la degradación de los verbos es de lo más significativa con respecto al mensaje que nos transmites.
ResponderEliminarEspero que ELEFANTIASIS, no te haya defraudado.
El naranja es un color ideal para estimular el espíritu y la atracción. Hace crecer los brotes de amor. No cambies de color.
ResponderEliminarsimplemente me encanta!
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