.
Miedo me da tanto temblor de lienzo,
este vacío, esta pintura ajada,
esta agonía.
Apuntalando el techo hay seis pinceles
desafiantes en la sequía eterna
de nuestras dunas.
La mecedora gris al fondo... quieta.
¿Por qué las llagas en mis labios nuevos?
¿Por qué yo gato o liebre?
¿Por qué no siento las serpientes dentro?
¿Por qué me tiemblo tanto?
¿Por qué mis uñas llenas de termitas?
¿Por qué sangra mi vientre?
La mecedora gris al fondo... espera.
Luisa Navarrete
Bravo por la elección, Eloy.Este poema de Lu, es maravilloso, de los que te transforma ... Profundo y hermoso.
ResponderEliminarAnhorabuena a los dos.
Preciosos poemas!!
ResponderEliminarMuchas gracias Eloy, me hace ilusión (para qué negarlo verdad ? )
ResponderEliminarY si me permites le mando un pedazo de abrazo enorme a Soco.
Me voy con la sonrisa renovada.
Un abrazo de los infinitos
Gracias a tí, Luisa, por traer a este rincón, buena poesía. Suscribo en su totalidad las palabras de Soco. Abrazos a las dos.
ResponderEliminarPues ahora tengo que agradecerte, Eloy, que me hayas introducido en otro mundo de letras apasionante, el de Luisa, que con permiso de ambos, me verá trastear por su casa.
ResponderEliminarBesos
Cita
El poema de Luisa, es un gran poema, ya lo comenté en su momento en el blog de Luisa, y ahora lo hago desde aquí porque son versos que se calan dentro y dan ganas de leer poesía.
ResponderEliminarSaludos a los dos.
Leo